El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó que el ISSSTE atraviese por una crisis, pese a que reconoció que existe un problema de déficit financiero heredado.
Señaló que se va a resolver, sobre todo porque hay disciplina en el manejo del presupuesto, no hay corrupción y ya no se condonarán impuestos a los grandes contribuyentes.
“Sí hay un problema heredado de tipo financiero, pero lo vamos a resolver”, dijo ayer en su conferencia matutina.
Por otra parte, el dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) Joel Ayala, también descartó una crisis que el ISSSTE, al señalar que tiene una reserva económica de casi 97 mil millones de pesos, y que la Secretaría de Hacienda debe autorizar la liberación de 25 por ciento de esos recursos para apoyar al organismo.
En conferencia, dijo que lo dado a conocer el lunes por el director de finanzas del Instituto, Pedro Mario Zenteno Santaella, genera incertidumbre y desconcierto entre los casi 14 millones de derechohabientes del ISSSTE.
LEG