La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó implementar medidas cautelares o continuar con las medidas tendientes a garantizar la preservación integra de los cuerpos localizados en fosas clandestinas en el municipio Úrsulo Galván, en Veracruz.
El organismo solicitó además al fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, establecer mecanismos para brindar información a los familiares de personas desaparecidas, facilitarles el acceso a las investigaciones ministeriales correspondientes y salvaguardar su derecho a la verdad.
Además pidió contar con un control y cuantificación precisos de dichas fosas y mantener un registro que contenga la identificación de las personas que intervengan en la cadena de custodia y de las que estén autorizadas para reconocer y manejar indicios, huellas o vestigios de estos hechos.
La CNDH demandó además que la notificación y entrega de cadáveres y/o restos humanos de personas localizadas en estas fosas a sus familiares se realice garantizando siempre la máxima protección, respeto y restitución de manera digna, de acuerdo con sus tradiciones culturales y religiosas.
Destacó que la solicitud de implementación de medidas cautelares se emitió al conocer, mediante notas periodísticas, del hallazgo de probablemente 36 fosas clandestinas en el citado municipio, sin que se hayan tomado medidas tendientes a la preservación del lugar y los hallazgos.
Por ello se solicitaron dichas medidas, a fin de evitar la consumación irreparable de la perdida de todo vestigio de posible identificación de los cuerpos y/o restos humanos de referencia, así como de la violación a derechos humanos de sus familiares a la justicia y a la verdad.
Dichas medidas se giraron en observancia al Protocolo Homologado de Investigación para los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, y al Protocolo para el Tratamiento e Identificación Forense.
DAMG