En el primer trimestre de 2019, Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) reportó una caída de 65.5% en su utilidad neta, en comparación con el mismo periodo del año anterior, al pasar de 11.3 millones a 3.9 millones de dólares.

Esta es la segunda ocasión que sus ventas representan una caída, lo que tiene a analistas cada vez más atentos a los movimientos que haga la empresa para mejorar sus perspectivas financieras.

Y es que el pasado 25 de marzo una corte federal en Colorado, Estados Unidos, ratificó la sentencia que obliga a Cementos de Chihuahua a pagar un laudo comercial a su ex socio CIMSA por más de 36 millones de dólares, situación que reconoce GCC pero hasta el momento no ha pagado.

En unos días vence el plazo para que la cementera apele ante el juzgado federal de Colorado el fallo, mientras CIMSA puede solicitar que se embarguen sus bienes en Estados Unidos de manera precautoria.

Ademas, en su reporte concerniente al primer trimestre del 2019, la cementera señaló que la “extrema” temporada invernal impactó en la mayoría de los mercados de Estados Unidos, por lo cual sus ventas cayeron 16% en su flujo operativo con respecto al mismo lapso del año previo.

Este es el segundo trimestre que Grupo Cementos de Chihuahua reporta retroceso en sus números, ya que durante el cuarto trimestre del 2018 las ventas en Estados Unidos disminuyeron 5.6%, principal mercado de la cementera, mientras en México sus ingresos se mantuvieron relativamente sin cambios.

LEG