Cientos de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos abordaron un tren de carga en el sur de México el jueves por la noche, frustrados por los esfuerzos del Gobierno mexicano para frenar su avance en medio de presiones del presidente estadounidense, Donald Trump.
El arriesgado movimiento para abordar la parte superior del tren conocido como “La Bestia” siguió a una fuga masiva de migrantes de un centro de detención en la ciudad de Tapachula, en la frontera con Guatemala, también el jueves por la noche.
El Gobierno estimó que unas 1,300 personas escaparon, pero dijo que la mayoría regresó luego al centro.
Hombres, mujeres y niños de varios países abordaron el tren al salir de la ciudad de Arriaga, en el estado sureño de Chiapas, informaron medios mexicanos. Autoridades migratorias dijeron que fueron al menos 395 personas.
El gran grupo descendió el viernes después de llegar a la ciudad de Ixtepec.
“Esperamos que nuestro Dios nos siga ayudando. Tuvimos que seguir avanzando”, dijo Michael Hernández, un hondureño, que bajó de “La Bestia”. “No nos dejan caminar, así que nos subimos al tren, es nuestra única opción”.
Erick Morazán, de 28 años, migrante hondureño en Zapata, una de las pocas localidades al norte de Arriaga, dijo que conocía a varias personas en el tren y agregó que quería abordarlo.
“Yo sé que es muy peligroso pero esta es la vida del migrante”, dijo a Reuters por teléfono.
Trump ha amenazado con cerrar la frontera entre Estados Unidos y México si el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no detiene a los inmigrantes ilegales.
La fuga del centro de detención en Tapachula fue una de las más grandes de los últimos años y se produjo después de que México reforzó medidas para enviar a migrantes a sus hogares.
CS
