A partir de este lunes todos los ciudadanos de Sri Lanka deben circular con el rostro descubierto, a fin de identificar con facilidad a las personas tras los atentados del domingo de Pascua que dejaron 253 muertos y más de 500 heridos.
La medida del gobierno llega una semana después de la serie de atentados contra iglesias y hoteles realizados por organizaciones islamistas radicales locales. Hasta el momento, hay 150 detenidos.
El presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, dijo que recurría a un decreto de poderes especiales para prohibir cualquier forma de cobertura facial en público. La restricción entró en vigencia este lunes, destacó la Deutsche Welle.
A partir de entonces, el rostro “debe exponerse claramente”, a fin de facilitar su identificación ante el estado de emergencia que rige en el país desde los ataques del pasado domingo cometidos por al menos nueve suicidas.
#SriLanka Lanka prohíbe velos tras ataques pic.twitter.com/dxdAsyOi93
— Reuters Latam (@ReutersLatam) 29 de abril de 2019
Esta medida se produce días después de que los clérigos islámicos locales instaran a las mujeres musulmanas a no cubrir sus rostros con el nicab y el burka, en medio de temores de generar una reacción violenta después de los atentados con explosivos ejecutados por yihadistas afiliados al grupo del Estado Islámico (EI).
La medida afecta a todo tipo de prenda que cubra la cara y no hace excepciones por motivos religiosos.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad han realizado en los últimos días una serie de redadas a varios vecindarios del país, con predominantes poblaciones musulmanas, tras la pista de los responsables de los ataques a tres hoteles de lujo y tres iglesias.
La Policía confirmó que entre los casi 150 detenidos se encuentra la esposa y la hija de Mohamed Zahran, el presunto organizador de los ataques. Las familiares del hombre sobrevivieron a la explosión de un suicida que se inmoló durante una redada de las fuerzas de seguridad a una de las casas de los terroristas.
gac