Roxana Aguilar, representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y las Drogas, especialista en feminicidio, advirtió ante diputados que en 2017 México ocupó el segundo lugar en feminicidios en una relación de 24 naciones, tan sólo debajo de Brasil; sin embargo, en este 2019 ocupa el primer lugar.
Durante el foro “Feminicidios en México. Análisis y retos legislativos” consideró necesario que se atienda esa situación, pues es un reflejo de la falta de derechos que tiene este sector.
Subrayó que 59 por ciento de las mujeres que tienen pareja han sufrido violencia física, emocional y sexual.
“El odio y desprecio de los hombres hacia las mujeres son plasmados con la saña de los asesinatos, pues ahora se utilizan métodos como el ahogamiento, sofocación, el uso de sustancias y el fuego. Estamos claramente frente al epicentro de la violencia, cuyo centro es el ejercicio de poder que funda un terror sistemático en el cuerpo femenino”.
A su vez, el titular de la Unidad de Prevención de la Violencia y Delito, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Pablo Velázquez, manifestó que el problema de la violencia de género y los feminicidios son temas que preocupan al gobierno federal.
Apuntó que entre las acciones del Ejecutivo, está que las secretarías de Gobernación y de Seguridad y Protección Ciudadana trabajen de la mano para fortalecer el modelo de atención al feminicidio, en el cual se tomen en cuenta todos los elementos del sistema de justicia; es decir, desde la prevención hasta la salvaguarda de las víctimas y con ello evitar su revictimización.
La fiscal especial en Feminicidios del Estado de México, Irma Millán Velázquez, consideró fundamental que las autoridades les crean a las víctimas cuando afirman que su agresor las ha amenazado de muerte y les otorguen la protección necesaria para evitar que esto desencadene en un feminicidio.
Dijo que el reto del Estado de México es capacitar a un mayor número de elementos del Ministerio Público y que los Centros de Justicia para las mujeres den seguimiento a cada una de las denuncias que se presentan. “Hoy 56 por ciento de las denuncias de feminicidio se encuentran judicializadas”.
En tanto, Maricela Morales Ibañez, exprocuradora General de la República, expuso que para evitar la violencia de género, es fundamental impulsar la independencia económica de las mujeres, porque este factor es el causante de que se permita el maltrato.
Subrayó que los índices de los feminicidios crecen a la par que la inseguridad, siendo los focos rojos Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León y el Estado de México, aunque si bien es cierto que este delito está tipificado, sólo 10 entidades federativas establecen la obligación de elaborar protocolos para la investigación.
La razón por la que los homicidios contra mujeres quedan impunes, es por el limitado acceso que tienen las víctimas de violencia a la justicia y a los prejuicios de género durante la etapa de averiguación previa de la policía, jueces y fiscales, los cuales archivan los casos por supuestas faltas de pruebas.
En tanto, Italy Ciani Sotomayor, exsubprocuradora para la Atención de Delitos Cometidos contra la Mujer del Estado de México, destacó que para evitar los homicidios de género, es fundamental impulsar mecanismos de prevención, porque es imposible acabar con la violencia contra mujeres desde el Sistema de Justicia Penal porque tan sólo se denuncia uno de cada cuatro delitos.
Al inaugurar el foro, el diputado Reginaldo Sandoval Flores señaló que de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante los primeros tres meses de 2019 fueron privadas de la vida 227 mujeres, siendo los estados con mayor incidencia Veracruz, México, Sonora, Puebla y Nuevo León.
“El papel del Congreso, es generar reformas legislativas enfocadas para que las autoridades tengan mayor eficacia, pues en la actualidad 80 por ciento de los casos de feminicidios se encuentran impunes, agregó el coordinador de la bancada del Partido del Trabajo.
Alicia Rosas Rubí, subprocuradora de Procesos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, afirmó que el perfil psicológico del feminicida tiene como particularidades su narcisismo, misoginia, machismo, baja autoestima; son manipuladores, dominantes y con un desprecio marcado hacia la figura femenina.
Añadió que los factores criminógenos del feminicida se deben a que han sido integrantes de núcleos familiares numerosos, inestables, conflictivos y disfuncionales; asimismo, presentan alcoholismo y drogadicción.
DAMG