La mayoría de latinos rechaza una cláusula de la ley de inmigración SB1070 de Arizona que permite que la policía verifique el estatus legal de un detenido si tiene sospecha razonable que es indocumentado, según un sondeo reciente.

 

Dicha cláusula es la sección 2B de la ley de Arizona que fue ratificada por la Suprema Corte, que sin embargo invalidó tres de las cuatro cláusulas al indicar que corresponde al gobierno federal y no a los estados aplicar la ley de inmigración.

 

El 58% de los estadunidenses apoya la ley de Arizona y el 38% la desaprueba, pero entre los hispanos, el 75% la desaprueba y el 21% la apoya, indicó una encuesta del Centro de Investigación Pew realizada a mediados de este mes.

 

Una solución balanceada al problema de inmigración se demuestra en el hecho de que el 42% de los estadunidenses apoya medidas más estrictas contra la inmigración ilegal y, a la vez, un camino a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados en el país.

 

Asimismo, un 28% de los estadunidenses cree que la prioridad debe ser una mayor seguridad fronteriza y una aplicación más estricta de la ley de inmigración, pero un porcentaje similar, el 27%, considera una prioridad la legalización de los indocumentados.

 

Entre los hispanos, 53% respalda un camino a la ciudadanía a los indocumentados y el 35% indica que se debe dar prioridad por igual tanto a la legalización como a controles fronterizos más estrictos.

 

La cifra de indocumentados bajó de 12 millones en 2007 a 11.2 millones en 2010 y durante el gobierno de Barack Obama se han realizado un promedio de 400 mil deportaciones anuales desde 2009, mayor que las de su predecesor George W. Bush, señaló el Centro Pew.