Finalmente sale a relucir la verdad y Frida Sofía se decide a hablar. Hace más de un año que no tiene contacto con su madre, Alejandra Guzmán, quien prefiere reír y decir que ama a todos y que no quiere pleitos. Por eso, Enrique Guzmán dijo que él hablaba más con Frida que otras personas, se refería a su propia hija.
Resulta que Frida explica que desde que se convirtió en mujer, Alejandra ha sido celosa, un día la ama y la llena de regalos y otro día la ataca y le quita las tarjetas de crédito. La joven está cansada y por eso quiere gritar a los cuatro vientos cuál es su situación.
Primero declaró en sus redes que no establece comunicación con su madre desde hace más de un año.
Reconoce que el departamento se lo regaló Alejandra Guzmán y por eso tiene un lugar estable donde vivir, pero ya no quiere ser víctima del abuso, los reclamos y las amenazas. Frida Sofía utiliza la frase: “YO NO PEDÍ NACER”, y asegura que ella es una más, entre el amplio público de su madre, quien no tiene consideraciones con ella, pues ser su hija ha sido como un huracán. Asegura que la cantante es muy rica, pero está mal de la cabeza y se rodea de gente que supuestamente la quiere y la mal aconseja.
Frida cree que sería más fácil que su mamá estuviera muerta, pero está viva y eso le duele.
El Día de las Madres publicó una imagen donde se ve una mujer diciendo cosas a su hijo y haciendo hincapié en que a través de las palabras se puede hacer mucho daño, la mente de un menor es frágil y los padres pueden destruir sus emociones, en el post dice: “Felicidades, Ale”.
Luego le llovieron cientos de mensajes y Frida aclaró que había llorado toda la noche, pues se dio cuenta que el problema con Alejandra tiene muchos años y debe aprender a perdonar, dejando atrás el rencor, los miedos, los secretos y las mentiras. Desde hace tiempo está mostrando lo dolidos que están su alma y su corazón.
Frida no desea culpar a nadie por sus desgracias, asegura que aprenderá a olvidar, pero se cansó de callar, de ahora en adelante, hablará con la mano en el corazón y guiada por Dios, buscaba desahogo y logró liberarse de ataduras.
Por eso criticaba a Michelle Salas, porque aunque fueron muy cercanas de pequeñas, el tiempo las separó y Frida no está dispuesta a guardar las apariencias. La hija de Alejandra Guzmán, confirma que las cosas han cambiado y una vez que salió a la luz toda la verdad, empezará un nuevo camino. Ojalá lo logre, pues sabemos que no la ha pasado bien, vivió los peores momentos de Alejandra; Frida sufrió los desastres de la Guzmán, soportó las ausencias de su madre, la vio caer una y otra vez y finalmente llegó el desprecio y hoy le toca desprenderse de todo.
Mis mejores deseos, ya que nunca vivió una vida normal. Las Pinal tienen carácter fuerte, la fama y el éxito no siempre son las mejores armas: dan mucho, pero también arrebatan la tranquilidad. Frida Sofía siempre ha sentido que la carrera de la Guzmán va primero y ella como hija ha quedado hasta el final.
Hay más…, pero hasta ahí les cuento.