Dan like a cruzada mundial contra odio en redes sociales
La indignación internacional que despertó la masacre ejecutada por un hombre en Nueva Zelanda, hace dos meses, mientras transmitía en vivo el ataque por Facebook, se tradujo ayer en una iniciativa para combatir el discurso de odio en redes sociales.
El llamado lo hizo desde el primer día la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern: acudieron 15 naciones, así como las empresas líderes en el sector: Facebook, Twitter, Amazon y Google.
El encuentro se llevó a cabo en París, bajo el auspicio del Presidente francés, Emmanuel Macron, quien recibió a Ardern; a la primera ministra británica, Theresa May; al primer ministro canadiense, Justin Trudeau; y a representantes de Senegal, Noruega, Irlanda, Indonesia, Jordania y la Comisión Europea, entre otros.
Mientras que países como Australia, Alemania, Japón, Holanda, España, India y Suecia dijeron que respaldaban el texto, al igual que gigantes tecnológicos como Microsoft y Alphabet.
La Casa Blanca informó en un comunicado que Estados Unidos “no estaba actualmente en posición de unirse al respaldo”, pero que apoyaría los objetivos generales reflejados en la convocatoria.
Ayer firmaron el documento “Llamado de Christchurch” para establecer normas que permitan que las nuevas tecnologías funcionen para el bien común de la sociedad, sobre todo las nuevas generaciones, que pasan la mayor parte de su tiempo en línea.
El texto incluye el compromiso para colaborar a largo plazo y reflexionar sobre el contenido terrorista en línea, como fue el caso del video que trasmitió en vivo a través de Facebook el australiano Brenton Tarrant, cuando disparó contra decenas de personas en dos mezquitas en la ciudad neozelandesa Christchurch, el pasado 15 de marzo.
Facebook anunció medidas para bloquear temporalmente a usuarios que rompan sus reglas de transmisión de video en vivo. Informó que invertirá 7.5 millones de dólares en investigación a fin de mejorar la tecnología de análisis de imagen y video. La compañía ha sido sometida a un intenso escrutinio debido al discurso de odio, violaciones de privacidad y su posición dominante en el mercado de las redes sociales. Facebook está tratando de lidiar con esas inquietudes y evitar una regulación más intensa.
LEG