La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, prometió a los industriales que en junio comenzará a notarse una reducción en los niveles de inseguridad.
“A partir de junio o julio va a empezar a cambiar la dinámica (de inseguridad) en la ciudad. Sé que a veces hay desesperación, pero créannos que estamos trabajando muy fuerte, no nos estamos haciendo patos en esto”, dijo a los empresarios reunidos en la Convención Nacional de Industriales 2019.
“Estoy dedicada dos horas al día, de lunes a domingo, a atender el tema de la seguridad. Estamos generando las condiciones para que realmente podamos tener una ciudad segura”.
El comentario dio respuesta a la demanda del presidente de la Cámara Nacional de la Industrial de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos Férez, quien lamentó que el sector privado se enfrenta a un sistema articulado de violencia y corrupción.
Esas problemáticas reproducen múltiples conductas antisociales que “minan la productividad y viabilidad de los negocios” en la capital mexicana, pues se tienen asaltos a los trabajadores y al transporte público, robo a las empresas, venta de piratería, contrabando y narcomenudeo”, aseguró.
Sheinbaum reconoció que las condiciones de inseguridad son “mucho peores” de las que imaginaban antes tomar posesión en el cargo, empero, de manera desafortunada las instituciones de seguridad pública están en un proceso de descomposición muy fuerte.
Señaló que en su gobierno se trabaja para implementar un modelo integral de seguridad, con policía de proximidad, y está enfocado en las 333 colonias más violentas de la Ciudad de México.
Castellanos Férez confió en que la jefa de gobierno cumpla con la reducción de los índices de inseguridad porque son, sin duda, un factor negativo en la competitividad de la industria.
El dirigente de los industriales destacó esa problemática, aunado a la contingencia ambiental, la falta de agua, el empleo, la movilidad y los servicios de salud, son los grandes retos que enfrenta la capital mexicana.
“Para nuestras empresas, la dimensión macroeconómica nos afecta directamente en pedidos, ventas, servicios, productividad, innovación, relaciones laborales, seguridad de empleados, las instalaciones y los productos, entre muchos otros variantes con las que lidiamos día a día”.
Es necesario incidir en gobernanza económica-democrática y en las políticas públicas para facilitar las oportunidades de negocios, la generación de empleos y el fomento a la inversión, sostuvo el empresario.
En este contexto, pidió a Sheinbaum el regreso de la industria para usarla como motor de crecimiento de la economía de la entidad, que aporta 17 por ciento al Productor Interno Bruto (PIB) nacional.
CS