España inauguró ayer una nueva legislatura en el Congreso, donde las mujeres consiguieron obtener la mayor proporción de mujeres electas en el Viejo Continente: 47% de las 350 curules, una cifra superior a la de Suecia, el país nórdico que lideraba el ránking hasta ahora.
En total, 165 mujeres fueron elegidas el pasado 28 de abril, en unos comicios en los que ganó la reelección el socialista Pedro Sánchez -de gabinete mayormente femenino-, aunque necesitará el apoyo de otros grupos minoritarios para volver a convertirse en presidente del Gobierno.
La cifra sitúa a España en el quinto puesto a nivel mundial, según los datos del Banco Mundial; solo le superan Ruanda, Cuba, Bolivia y México.
En España, los derechos de las mujeres han tenido especial importancia en el debate político.
A raíz del caso conocido como “La manada”, una agresión sexual que un grupo de hombres acometió contra una joven en las fiestas de San Fermín, en 2016, el tema se convirtió en un tema constante en la opinión pública, empujado por el movimiento #metoo en todo el mundo.
“Que las mujeres seamos una minoría en política es un déficit de las democracias representativas”, sostuvo Adriana Lastra, diputada y portavoz del Partido Socialista Obrero Español en el Congreso.
LEG