Debido al presunto uso clandestino de agua y violar las normas estipuladas para los establecimientos comerciales, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro suspendió las actividades de dos locales habilitados como sanitarios públicos, en el marco de la jornada de verificación administrativa al interior de la red.

 

Ubicado en uno de los pasillos de acceso a la estación Garibaldi, de la Línea 8, el primer local (habilitado desde 2012), fue clausurado luego de detectar que el techo del sanitario cubre con una capa de policarbonato a toda la rejilla de un respiradero destinado para ventilar la estación, lo que impide que el aire penetre a esta.

 

Aunado a lo anterior, en el exterior del local, que cuenta con una extensión de 29.75 m2, se ubican dos tinacos con una capacidad superior a los cinco mil litros de agua para su almacenamiento, con una toma que posiblemente es clandestina, de acuerdo al personal del STC.

 

En el segundo local, ubicado en el pasillo de acceso norte que conecta hacia el paradero en Pantitlán, de la Línea 5, se suspendieron actividades por una lista de irregularidades; entre ellas se detectó que el desagüe del sanitario está conectado ilegalmente con el cárcamo de la estación (espacio desde donde se agua hacia la red del drenaje), lo que provoca la saturación de la capacidad de rebombeo del líquido desde este espacio.

 

En ambos casos, se registró la existencia de modificaciones a la infraestructura de las estaciones, existencia de tomas clandestinas de electricidad, opacidad en los contratos para el suministro de agua potable y energía eléctrica, así como instalación de mobiliario no adecuado, entre otras situaciones.

 

Cabe recordar que en el proceso de las verificaciones, que arrancaron desde marzo pasado, las medidas llevadas a cabo se han concentrado en el cese de actividades de los establecimientos que incumplen con las reglas de instalación, funcionamiento y seguridad, tal como ocurrió con varios espacios con giro de venta de comida (pizzerías, pastes, entre otros) que, debido al uso de hornos eléctricos, incrementaban la temperatura a poco más de 40°C al interior de las instalaciones del Metro.

 

El STC mencionó que continuará con la verificación al interior de la red, con el objetivo de suspender o revocar los espacios que obstruyan la movilidad de los usuarios, generen calor excesivo o afecten a la infraestructura de las instalaciones.

 

 

 

jhs