Una vez cerradas las elecciones de los 751 eurodiputados, los líderes del Viejo Continente comenzaron ayer las pláticas para elegir al próximo líder de la Comisión Europea.
La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, no se pusieron de acuerdo en quién será el próximo “señor o señora Europa”, en el comienzo de las negociaciones entre los líderes de la UE para llenar los principales puestos del bloque los próximos cinco años.
Diplomáticos dijeron que Merkel se mostró desencantada por el rápido rechazo público de Macron al candidato preferido de Berlín, el legislador alemán de centroderecha Manfred Weber, durante una reunión de los 28 líderes a puerta cerrada y sin teléfonos móviles.
Las elecciones del Parlamento Europeo de la semana pasada terminaron con un centro dividido y avances de liberales y verdes entre los grupos proeuropeos, así como un crecimiento de los nacionalistas euroescépticos y de la extrema derecha, lo que hace más difícil una agenda común.
“No elegiremos al señor o la señora Europa hoy (martes), solo haremos un balance de las elecciones europeas”, dijo el primer ministro liberal de Luxemburgo, Xavier Bettel, antes de la reunión.
Merkel dijo a su llegada que quiere que Weber sea el próximo jefe de la Comisión, el poderoso órgano ejecutivo de la UE, luego que el de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, dimita en octubre.
Macron mencionó a la comisaria de competencia de la UE, la danesa Margrethe Vestager; al negociador del Brexit, el centroderechista francés Barnier, y al socialdemócrata holandés Frans Timmermans como posibles candidatos.
España y Suecia respaldaron a Timmermans, mientras que Irlanda y Croacia a Weber. Luxemburgo y Eslovenia apoyan a Vestager, una de las pocas mujeres en la carrera.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, también un posible contendiente en el opaco proceso de nombramiento, dijo que la reunión del martes fue sobre “contenidos, en lugar de personas”.
Previo a la cumbre extraordinaria de ayer, Macron y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, cuyo Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ganó la votaciones el domingo, sostuvieron un encuentro en el que acordaron trabajar juntos.
La prensa española indicó que a pesar de que Sánchez y Macron tienen posiciones políticas diferentes, uno socialista y el otro liberal, comparten el deseo de trabajar estrechamente “desde postulados europeístas y progresistas” y defienden la necesidad de formar una alianza de claro rechazo a la ultraderecha.
LEG