A seis meses de haber tomado posesión del cargo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, enfrenta la peor amenaza económica de Estados Unidos a nuestro país ocasionada en parte por un descontrol en el tema migratorio.
Y es que ante la promesa de darles empleo a los migrantes centroamericanos en México sin contar con políticas públicas e infraestructura para cumplirla, ahora estamos sufriendo las consecuencias sociales, políticas y económicas de un flujo migratorio sin control, situación que el mandatario estadounidense Donald Trump, ha tomado como uno más de sus pretextos para atacar a los mexicanos.
Para Trump cualquier excusa es buena con tal de subir su preferencia electoral a costa de nuestro país; por ello, ahora amenazó con imponer aranceles a todas las importaciones mexicanas a partir de julio próximo, en caso de que México no evite la llegada de cientos de migrantes a la frontera entre ambos países.
La nueva amenaza de Trump no es menor, pues podría ocasionar una catástrofe financiera para nuestro país y el gobierno mexicano lo sabe y está preocupado, razón por la cual está buscando soluciones por distintas vías.
Una de ellas es el envío del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá al Senado de la República para su ratificación, con la esperanza de que si logra apresurar el proceso en los Congresos de los tres países, quedan sin efecto las decisiones unilaterales de Trump. De ahí que los senadores han iniciado un cabildeo con sus homólogos estadounidenses para conocer el estatus que guarda el denominado T-MEC en ese país.
Además se envió una delegación mexicana a Washington para entrevistarse con funcionarios estadounidenses de alto nivel a quienes el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, explicará las acciones que México ha emprendido en materia migratoria.
Lo que queda claro, es que no será con tuitazos beligerantes, ni con cartas que ofrecen paz como se resuelva la amenaza económica contra nuestro país, sino con acercamientos y negociaciones finas entre los expertos en la materia, entre los secretarios de Estado de ambos países, pues los mandatarios de Estados Unidos y México desconocen todas las reglas básicas de diplomacia y de economía.
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Y en Pregunta Sin Ofensa:
Con niveles históricos de inseguridad y violencia, incremento en la inflación, disminución del crecimiento económico, el nivel de desempleo más alto en dos años ¿podría calificar de positivos los primeros seis meses del gobierno de López Obrador?
TFA