No hay duda de que tanto inversionistas como calificadoras crediticias y analistas estamos a la espera de conocer el Plan de Negocios de Pemex.
Constantemente estamos escuchando por parte del Gobierno, información aislada en torno al desempeño de Pemex. Por el lado fiscal, la SHCP ha venido anunciando ajustes fiscales para 2020 y 2021 de operación de utilidades compartidas de 64% a 58% en 2020 y a 54% en 2021, que generará beneficios de recursos para aumentar la producción diaria de crudo y mejorar su rentabilidad.
También se conoció que tres bancos extranjeros, HSBC, JP Morgan y Mizuho Securities otorgaron créditos a Pemex por una suma de ocho mil millones de dólares, a una tasa de interés de 4.85% a cinco años.
Apoyos por 125 mil millones de pesos que incluían una capitalización de 25 mil millones de pesos a una empresa en quiebra técnica que, en su momento, no fue bien vista por las calificadoras.
Fuerte ataque contra el “huachicoleo” que implicará grandes ahorros para Pemex, que al primer trimestre del año no vimos todavía.
Por otro lado, reparaciones en diferentes refinadores están dando ya cierta estabilidad en la producción diaria de crudo. Son dichos que aún no vemos en hechos.
Sin embargo, están dando información que rodea quizá a lo más importante. El urgente uso de recursos para el pago de vencimiento de deuda y la necesidad de una mayor producción en el corto plazo, que permita aprovechar el aumento en la cotización de la mezcla mexicana con el precio promedio diario en 58.21 dólares y mejorar sus resultados.
Al cierre del primer trimestre del año, las ventas se cayeron 10% vs. 1T’18, el costo aumentó 1.6%, los gastos se incrementaron casi 4.0% y una pérdida de 35 mil millones de pesos. Caída en ventas tanto en el mercado nacional como en la exportación.
Sin embargo, no vemos cambios en las intenciones de la construcción de la refinería en Dos Bocas, una construcción que, dicen los que saben, requiere de montos de inversión muy superiores a lo anunciado por el Gobierno de 80 mil millones de pesos y en un plazo mayor a los tres años que han comentado.
Se ha dicho que el Plan de Negocios se dará a conocer a finales de junio, una vez presentado al Consejo de Administración.
Actualmente, la producción diaria de crudo se ubica en 1.685 millones de barriles diarios y el incremento en precios de la cotización diaria de crudo de la mezcla mexicana es insuficiente para amortiguar la caída en recursos.
Sabemos que las necesidades de mantenimiento de las refinerías requieren una suma importante de dinero, y quizá el alto endeudamiento de la paraestatal no le dé tiempo para salir a flote. Entre 2019 y 2021, el pago anual por vencimiento de deuda es de 10 mil millones de dólares.
Si la economía no crece a tasas mayores de 2.5% anual, los recursos que vayan para apoyar a Pemex serán un sacrificio de la recaudación federal y, por lo tanto, la actividad económica se verá perjudicada, y muy probablemente las calificadoras crediticias tiendan a ajustar la nota soberana de México.