Foto: Reuters La violencia étnica ha dejado decenas de muertos en los últimos meses  

Al menos 95 personas de la etnia dogon murieron y unas 30 están desaparecidas tras un ataque perpetrado este lunes por hombres armados en la aldea de Sonankoubou, en el centro de Malí, a casi tres meses de una masacre similar que dejó más de 150 muertos, informó hoy el gobierno del país africano.

 

En un comunicado difundido por el diario de Malí L´essor, el gobierno de la república envió sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se tomarán todas las medidas necesarias para detener y castigar a los responsables de la matanza.

 

Un grupo de hombres armados llegó esta madrugada a la aldea dogon de Sonankoubou y después de rodearla por completo prendió fuego a las viviendas con sus habitantes dentro y quienes trataban de escapar los atacantes los abatían a tiros, según el Ministerio de Defensa de Malí.

 

Hasta el momento se han encontrado los cuerpos calcinados de 95 civiles y hay más de 30 personas desaparecidas, en un ataque que parece tener connotaciones étnicas, por lo que se descarta en un principio la pista yihadista.

 

La matanza de este lunes es la segunda desde la cometida en marzo pasado contra la etnia peul en el poblado de Ogossagou, también en el centro de Mali, la cual se saldó con 157 muertos.

 

La autoría de esa masacre fue atribuida a cazadores “donzos, de la etnia dogon, por lo que la primera hipótesis del ataque de este lunes indica que pudo tratarse de una venganza, descartando las autoridades la pista yihadista, cuyos miembros suelen atacar a la policía, ejército o funcionarios.

 

La violencia étnica ha dejado decenas de muertos en los últimos meses, pero las autoridades creen que los grupos armados vinculados a la red Al Qaeda y al grupo yihadista Estado Islámico (EI) han explotado esas rivalidades étnicas para operar en la región, virtualmente ingobernable.

 

DAMG