De los más de 32 millones de mexicanos que consumen bebidas alcohólicas, sólo 17% consume vino; si de elegir se trata prefieren cerveza, tequila, vodka o whisky.
A diferencia de otras naciones, principalmente las europeas, donde la ingesta por persona alcanza hasta 30 litros al año, en México es de sólo medio litro, indicó Arturo Carpio, presidente del Consejo para el Fomento de la Cultura del Vino.
Señaló que son los hombres quienes más beben vino, pero por una diferencia mínima, ya que recientemente las mujeres muestran mayor interés y representan 48% del consumo.
Carpio recordó que hace 20 años los bebedores habituales eran principalmente individuos de entre 40 y 60 años “con un nivel cultural y adquisitivo alto”, pero ahora se consume desde temprana edad, por jóvenes de 25 a 50 años, debido a la “universalidad que ha adoptado”.
México, dijo, cuanta hoy con 150 casas o marcas establecidas y alrededor de 250 productores, de los cuales algunos sólo siembran y cosechan la vid – o uva-, que es el fruto con el que se elabora la bebida.
En el marco de la Primera Cumbre del vino mexicano, del 5 al 7 de julio en Guanajuato, Arturo Carpio aseguró que el producto elaborado en la República Mexicana es “altamente competitivo” internacionalmente.
A la fecha la única denominación de origen que tiene México es la del vino proveniente de Parras Coahuila, pero ya se trabaja para que también la adquiera el producido en Valle de Guadalupe, Baja California.
Las principales regiones productoras están en Coahuila, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas y Baja California -en esta última se produce más de 80%-, pero entidades como Durango, Sonora o Sinaloa también tienen viñedos.
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