Miles de hongkoneses salieron este domingo a las calles para exigir la dimisión de la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, un día después de que suspendió un proyecto de ley de extradición en un retiro dramático tras las protestas más violentas en décadas.
Los manifestantes, entre los que se incluían las familias de los jóvenes y ancianos, formaron un mar de negro por sus vestimentas a lo largo de las avenidas, pasarelas y estaciones de tren en todo el centro financiero de Hong Kong para descargar su frustración y enojo con la líder de Hong Kong, destaca el sitio channelnewsasia.
Los manifestantes reclaman también que Lam, que sólo ha “suspendido” el proyecto temporalmente, condene el excesivo uso de la fuerza policial durante las protestas del pasado miércoles.
La marcha de este domingo da seguimiento a las protestas del miércoles, cuando cientos de miles de personas se echaron a las calles para pedir la retirada del texto, aunque entonces sólo consiguieron un aplazamiento de su segunda lectura en el Parlamento.
La policía dispersó ese día la concentración ante la sede legislativa mediante el uso de gas lacrimógeno y balas de goma en una actuación que ocasionó 81 heridos -dos de ellos graves- y 11 detenidos, según las fuerzas de seguridad locales, indicó RTVE.
Propuesta en febrero y con una votación final que estaba prevista para el 20 de junio, la ley permitiría a la Jefatura del Ejecutivo y a los tribunales de Hong Kong tramitar, sin supervisión legislativa, las solicitudes de extradición de jurisdicciones sin acuerdos previos, en particular, China y Taiwán.
Los opositores temen que, de salir adelante esa ley, activistas locales, periodistas críticos o disidentes residentes en Hong Kong podrían ser también enviados a la China continental para ser juzgados.
PAL