La empresa Mexicana de Lubricantes S.A. de C.V. enfatizó que el convenio que signó en septiembre de 2012 con Pemex Refinación estuvo apegado a derecho, se firmó ante notario público y fue revisado por la Auditoría Superior de la Federación.
Destacó que la relación comercial entre Mexicana de Lubricantes y Pemex se dio de forma regular, sin preferencias para la empresa y, además, el contrato cuenta con la firma original de Salvador José Martínez Garza, entonces dueño de Impulsora Jalisciense.
La empresa dio a conocer a su red de distribución, franquiciatarios, proveedores, aliados comerciales, consumidores y a la opinión pública en general que cumplió con todos los actos jurídicos corporativos, contractuales y desistimientos necesarios para el restablecimiento de la vida corporativa de Mexicana de Lubricantes.
Recalcó que todos estos actos se consumaron ante el Notario Público No.73 de Guadalajara, Jalisco, el cual levantó una fe de hechos y llevó a cabo el protocolo que consta en la escritura pública número 63,779.
Enfatizó que el convenio fue suscrito con Pemex Refinación por conducto de su apoderado legal, quien tenía facultades suficientes y así consta en la escritura pública número 162,452 ante el notario público 116 del Distrito Federal.
Incluso expuso que el contrato se fijó que los precios de los petrolíferos fueran los precios de referencia vigentes para los productos de producción nacional señalados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo cual es aplicable a todos los clientes de Pemex, así que Mexicana de Lubricantes S.A. de C.V. no accedió a algún precio preferencial.
“Somos una empresa orgullosamente mexicana, innovadora, en constante evolución, no solamente en la diversificación de propuestas comerciales a nuestros clientes actuales, sino en el desarrollo de los modelos de negocio en el sector energético de México”, subrayó la compañía especialista en aceites, grasas, aditivos y especialidades.
DAMG