Tras la polémica por una circular de la dirección general de Recursos Materiales y Servicios de la Cámara de Diputados -en la que se daba aviso del retiro de equipos electrodomésticos por la generación en el consumo de electricidad no previsto-, la secretaria general en San Lázaro, Graciela Báez, rechazó que se vaya a prohibir el uso de cafeteras u hornos de microondas.
En un comunicado, la funcionaria precisó que la acción consiste en la revisión de equipos que utilizan los trabajadores, a fin de establecer cuáles de ellos constituyen un riesgo para la seguridad del recinto y de quienes ahí laboran.
“En la Cámara de Diputados no se toman medidas inhumanas, ni que afecten a sus trabajadores. Por el contrario, lo primero es la seguridad, y una vez terminada la revisión de dichos equipos se buscará apoyar a aquellos trabajadores que requieran renovarlos”, dijo.
Sin embargo, la circular establece que “se hará la revisión de los equipos electrodomésticos en áreas administrativas y/o legislativas, retirándolas derivado del consumo adicional de energía que es cubierto en su totalidad por la Cámara de Diputados…”
El anuncio, incluso, ocasionó que el Partido Encuentro Social (PES) y el Revolucionario Institucional (PRI) se pronunciaran en contra de la medida.
Báez detalló que son cinco áreas en las que se dejará de tener las luces encendidas las 24 horas: la explanada principal, el Salón de Protocolo del edificio C, el de Pleno, Legisladores de la República y el lobby del Edificio A.
El pago anual que actualmente hace la Cámara de Diputados por energía eléctrica es de 38 millones de pesos.
LEG
