Foto: Especial El sacerdote recibió a Hugo Leonardo la noche del 11 de junio  

El sacerdote Francisco Javier N., permanecerá en la cárcel por el asesinato del estudiante de posgrado Hugo Leonardo Avendaño, luego de que un juez de Control le impusiera la medida de prisión preventiva oficiosa; de acuerdo a la Procuraduría capitalina, se trataría de un crimen pasional. Además, informó que se busca a un cómplice del homicidio.

 

Sin embargo, familiares de la víctima aseguraron que se trató de un crimen premeditado para “callarlo”, debido a que Avendaño tenía planeado denunciar varias irregularidades en la parroquia Cristo Salvador, pero no especificaron cuales eran.

 

El próximo lunes se realizará la audiencia de vinculación a proceso, luego de que la defensa del imputado solicitó la duplicidad del término constitucional para que le sea definida su situación jurídica; por lo pronto, el juez de Control ordenó que el sacerdote cumpla la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.

 

El Ministerio Público acusó al clérigo de causarle la muerte a Hugo Leonardo a bordo del vehículo de la víctima, ejerciéndole compresión en el cuello, para luego cubrir el cuerpo con una cobija y una bolsa.

 

De acuerdo a la carpeta de investigación CI-E-FIPEDE/C/UI-1 C/D/1478/06-2019, alrededor de las 11:00 horas de la noche del 11 de junio pasado , la víctima avisó a familiares que iba a la parroquia Cristo Salvador, que se ubica en Alfredo V. Bonfil, colonia Miguel Hidalgo, Tercera Sección, alcaldía Tlalpan, porque dejó “trabajo pendiente”. Supuestamente, ahí se reunió con el sacerdote y tomaron el mismo rumbo en sus vehículos.

 

Ayer, la procuradora capitalina, Ernestina Godoy y el subprocurador de Averiguaciones Previas centrales, Rodrigo de la Riva Robles, informaron que con base en pruebas periciales, entrevistas, testimonios y documentales de carácter científico, se logró establecer la probable responsabilidad del imputado.

 

De la Riva explicó que, luego de la parroquia, Avendaño se dirigió hacia el domicilio del sacerdote implicado, que se localiza en la colonia Héroes de 1910, donde los captaron las cámaras del C5.

 

La procuradora Ernestina Godoy, dejó en claro que el resultado de las investigaciones no afectará el debido proceso y se respetarán los derechos humanos y procesales del imputado.

 

El 12 de junio Hugo Leonardo fue hallado muerto en el asiento trasero de su camioneta, en un paraje de la calle Eucalipto, esquina camino a la Mariana, colonia Héroes de 1910, alcaldía Tlalpan.

 

Autoridades judiciales consultadas informaron que el sospechoso no tuvo abogado particular y su asesor jurídico es de oficio, quien lo asistió durante la imputación que formuló en su contra el Ministerio Público.

 

 

Línea del tiempo

11 de junio

23:04 horas. El auto de Hugo Leonardo llega a la casa del sacerdote Francisco N.

 

12 de junio.

3:16 horas. El vehículo sale de la casa del sacerdote.

3:26. El coche sube por la carretera Picacho Ajusco

3:48 horas. Cámaras del C5 vuelven a captar el auto en dirección al lugar del hallazgo de la víctima; lugar al que también se dirigió otro vehículo

4:01. El otro auto es captado descendiendo del Ajusco.

 

Feligreses protestan por arresto del padre

Un nutrido grupo de feligreses de la parroquia Cristo Salvador, donde laboraba el padre Francisco Javier N., señalado como presunto asesino del estudiante Hugo Leonardo Avendaño, se manifestaron por espacio de horas sobre Avenida Insurgentes Sur y, posteriormente, una hora y media frente al edificio sede de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, exigiendo la libertad del religioso.

 

Luego de bloquear Insurgentes por la mañana, impidiendo el paso del Metrobús, los inconformes, en su mayoría mujeres, se apostaron frente a la PGJ, ubicada en la colonia Doctores, y procedieron a rezar el Padre Nuestro y el Ave María.

 

En sus pancartas se leían consignas como: “El Padre Francisco es inocente”, “no fabriquen culpables” y “liberen al padre”.

Al notar la presencia de reporteros, varios de los manifestantes de inmediato comenzaron a exigir que se retiraran y los acusaron de ser los principales responsables de que el sacerdote estuviera detenido a causa de “las noticias falsas que difunden”.

Sin embargo, otros, como la señora Tania, comentaron cosas a favor del sacerdote: “cuando menos yo, meto las manos al fuego por el padre, lo conozco desde hace 15 años y el es inocente, se lo aseguro”.

jhs