En el marco del solsticio de verano, las calles del Centro Histórico de la CDMX fueron testigo del Festival Mundial de la Palabra; evento que congregó a más de 200 poetas que declamaron parte de su obra con el fin de mostrarse a favor de la paz.

El activismo presente en la acción radicó en el lema “No más títeres en la guerra”, frase pregonada por los 23 colectivos de la Ciudad de México, integrados por 10 poetas cada uno. El festival se realizó de forma simultánea en 35 países como Italia, Colombia, India, Bangladesh, entre otros, donde participaron los cinco continentes en lecturas alrededor del mundo.

El recorrido que conjuntó a hacedores de la poesía y la palabra escrita con transeúntes, dio inicio frente al Palacio Mineria y continúo por Palacio Postal, Bellas Artes y Alameda Central para concluir en Regina.

Casa Lamm y la librería Jorge Cuesta fungieron como puntos fijos de lectura que añadieron a su catálogo de actividades música, teatro y exposiciones de fotografía, mientras que Guanajuato, Hidalgo, Veracruz y Oaxaca, fueron algunos de los estados que se sumaron al evento.

El movimiento incentivado por Yuri Zambrano, inicio hace 15 años en México y ha tenido presencia en Brasil, Perú, entre otros países, con la institución de Santuarios Poéticos. El Festival Mundial de la Palabra es concebido como una IniciActiva (palabra adoptada por los organizadores), que tiene el objetivo de celebrar la poesía y generar conciencia, por lo que eventos anteriores han girado a favor de la justicia social y en contra de presos políticos y el hambre.

 

PL