El verano futbolístico entra en su parte más agradable al terminar la etapa de clasificación dando paso a juegos de vida o muerte. Llegó la hora de la verdad, y con ello saber si realmente los favoritos en las Copas de Oro y América están para ganar.
Pero vamos por partes, y primero en nuestra zona, donde cantada vale doble y me refiero a que aquí mismo señalamos que Tata Martino no tenía nada que ganar y si mucho que perder sino lograba el título.
Y también hablamos de que este equipo que marcha invicto con tres goles a favor como mínimo en cada una de sus salidas a la cancha, no era ni la mejor en los últimos tiempos ni la peor, por todas sus ausencias.
Pues bien, bastó un mal juego donde se le gana a Martinica por 3-2 para desatar una lluvia de críticas.
Es verdad que se jugó mal, la peor actuación del Tri de Martino, pero calma, tampoco es un desastre, tampoco se terminó la magia. La Selección volvió a tener viejas costumbres ante la falta de motivación por el rival, se cae en falta de concentración y relajamiento en defensa y ataque.
En lo particular creo que Martino aprendió mucho el domingo. Ya sabía que una mala actuación terminaría la luna de miel y que ahora el ambiente será diferente en la semana previa al juego del sábado en Houston.
Ya se dio cuenta del mal en el futbol mexicano, que ante los débiles se baja mucho y se motiva ante los grandes. Ya se dio cuenta, y me parece muy a tiempo de lo que tiene que corregir y para mí, mucho está en el manejo de emociones.
La dosificación en algunos puestos, semana larga de trabajo antes de cuartos de final me hace pensar bien y sigo creyendo que está selección está para ganar el evento. Pero vienen los juegos más complicados y ya no se pueden tener estos errores.
Sigo pensando que este equipo no es el mejor ni el peor de nuestra historia y que el gran reto para Gerardo Martino es superar esos cambios de mentalidad y lograr la regularidad y la posibilidad de ascender en el mundo futbolístico.
Favoritos en Sudamérica
En tanto en la Copa América, Brasil, Colombia y Uruguay son las grandes favoritas , con Chile esperando que la presión mate a uno de esos grandes para colarse en busca del tricampeonato.
Sin embargo, el calendario abrió una puerta muy interesante y peligrosa para los favoritos, porque Argentina o Venezuela estarán en semifinales y créanme que el vencedor de ése juego tiene grandes posibilidades de sorprender.
Porque hasta el momento el futbol de Argentina no espanta a nadie, pero tiene la calidad individual y la historia que preocupa a todos. Venezuela es la gran sorpresa, su futbol de conjunto es su mejor arma, pero veremos si logra el famoso control mental y está capacitado para vencer a un grande histórico.
Las primeras etapas de los torneos no son muy agradables, pero llegó el momento más importante, que puede ser hasta dramático (penales). Lo dicho, viene lo mejor.
LEG