El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, ha declarado emergencia de seguridad pública en el estado de Alaska, debido a los altos registros de agresiones sexuales, crímenes violentos y abuso infantil en las zonas rurales.
Por ello, destinará 10.5 millones de dólares provenientes de los fondos federales para poder enfrentar la problemática.
A través de un comunicado, el fiscal señaló: “Fui testigo de primera mano de los complejos, únicos y terribles desafíos en la aplicación de la ley que afrontan en el estado de Alaska y sus comunidades remotas”.
Cabe señalar que las personas que habitan en las comunidades rurales de Alaska regularmente son parte de tribus nativas, quienes frecuentemente recurren a la delincuencia.
Con información de Reuters/RT
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