Las Fuerzas Armadas encontraron la prueba deseada.
Desde antes mostraba reticencias a integrarse a la Guardia Nacional en los términos planteados en la iniciativa gubernamental y como la aprobó el Congreso.
No era una negativa ciega, sino razonada.
En la mente nacional están las imágenes de muchos hechos cuestionables a sus antecesoras PFP y PF.
Los abusos cometidos cuando llegaban supuestamente a combatir el crimen como Ciudad Juárez, donde se convirtieron en factor y no en solución de la violencia.
Los hechos no aclarados del enfrentamiento armado en el aeropuerto capitalino, donde hubo víctimas y protección del crimen organizado.
O los ataques a personal diplomático de Estados Unidos en la autopista México-Cuernavaca, cuando investigaba la participación de varios miembros de la PF en narcotráfico y otros delitos graves.
En fin, muchas muestras de indisciplina, visos de corrupción, alianzas inconfesables, violaciones al reglamento interno y falta de respeto a los mandos superiores…
Cuando no los mismos mandos superiores bajo sospecha.
JUNTOS, PERO NO REVUELTOS
Almirantes y generales lo advirtieron:
-No debemos ir juntos.
Cada Estado Mayor lo hizo saber a su respectivo secretario, al almirante José Rafael Ojeda Durán en el caso de la Marina y al general Luis Cresencio Sandoval en el lado de la Defensa Nacional.
El argumento más sólido:
-No tienen disciplina.
En versión suya los elementos de la Policía Federal están sumamente maleados, expresión ratificada por Andrés Manuel López Obrador y Alfonso Durazo Montaño.
Pidieron, y por eso se elabora una operatividad especial, no mezclar a marinos y soldados con federales para no contaminar a los buenos con los malos elementos.
Es tarea pendiente, pero a Durazo Montaño y al coordinador de la Comandancia de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, el movimiento de federales los tomó de sorpresa.
Y hoy, por si faltaran obstáculos, Ejército y Marina tienen como argumento la prueba pública de la indisciplina y los señalamientos de corrupción de los federales fifís.
Término cortesía del comisionado de Migración, Francisco Garduño.
¿Y EL PROGRAMA DE LA GN?
1. El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, planteó ayer varias dudas sobre la operación de la Guardia.
La nueva corporación debe tener, dijo el mandatario, un programa para precisar qué hará en los municipios o regiones con mayor índice de violencia.
Todavía no está.
Tampoco los Gobiernos estatales tienen recursos para cubrir sus gastos, agregó, pero están dispuestos a aportar las fuerzas locales en coordinación o bajo mando único.
2. Alejandro Moreno Alito ya definió la prioridad del PRI bajo su segura conducción.
-A ras de tierra, a caminar los pueblos para recuperar la militancia y la fortaleza.
Así el partido estará “en pie de lucha en contra de aves de paso, que lo único que generan es destrucción y división”.
3. El comité estatal priista mejor estructurado es el del Estado de México, hoy a cargo de Alejandra del Moral.
Ahí se puso en marcha la Red de Jóvenes X México, el sector objetivo del próximo dirigente priista, y cuya muestra será aportada por Alfredo del Mazo a Alito.
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