El presidente Andrés Manuel López Obrador recordó la mala costumbre de que “los potentados”, “los más importantes en términos de finanzas” no pagaban impuestos y se les condonaban, mientras que los campesinos, obreros, médicos, enfermeras, y maestros, sí cumplían con sus contribuciones.

 

“Eso ya se terminó”, dijo el mandatario federal durante una visita al Hospital Rural Coalcomán, Michoacán, en donde acusó que las condonaciones eran de hasta 100 mil millones de pesos al año.

 

En ese acto, señaló que firmó un decreto y ya no hay condonaciones para los potentados, y aseguró que cuando no hay corrupción se distribuye la riqueza y alcanza para todos.

 

Indicó que estrategias como las pensiones para personas adultas mayores, las becas para niños y jóvenes, los programas de apoyo al campo, así como el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, ayudarán a serenar la entidad y al país, pues con ello se combatirán las causas de la violencia y la inseguridad.

 

Además, prometió que se regularizará la situación de los maestros de Michoacán, por lo que se federalizará el sistema educativo nacional, a fin de mejorar las percepciones del magisterio y evitar que haya “aviadores”.

 

Antes, en el Hospital Rural de Buenavista Tomatlán, también en Michoacán, el Ejecutivo federal reconoció que no se ha podido resolver la violencia en ese estado, por lo que ofreció atacar las causas y dar más oportunidades a los jóvenes, sector al que gobiernos anteriores los etiquetaban como “ninis”, más allá de apoyarlos.

 

López Obrador consideró que se debe cambiar la estrategia de seguridad, ante lo que prometió que se apoyarán las actividades productivas. “Vamos a ver quién puede más” para atraer a los jóvenes, si la delincuencia organizada o el gobierno dándoles opciones, recalcó.

 

En una gira de supervisión de hospitales, en donde se dio tiempo para degustar birria de chivo tatemado, se refirió sobre el consumo de drogas en ese sector de la población, ya que “es un problema gravísimo, antes no se consumía droga en Michoacán o en el país, como se consume ahora”.

 

Previo a su salida hacia el municipio de Buenavista Tomatlán, López Obrador aseguró que “levantar al país” y eliminar la corrupción le preocupaba y ocupaba más que la política o “politiquería”.

 

Entrevistado afuera del hotel donde se hospedó en Uruapan, Michoacán, rechazó hacer comentarios sobre una entrevista publicada este domingo en la que el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, explicó los motivos de su renuncia.

 

Ante ello, dijo que este lunes (en la conferencia mañanera) “hablamos de la política o de la politiquería”.

 

DAMG