Wall Street sucumbió hoy al igual que las bolsas del Viejo Continente al miedo a que Italia se convierta en la próxima víctima de la crisis de deuda de la zona euro, después de que la rentabilidad de los bonos italianos superase la casi insostenible barrera del 7 %.
Ese descenso, el más pronunciado del índice desde el pasado 18 de agosto, arrastró al Dow Jones por debajo de la simbólica cota de los 12.000 puntos, sobre la que había logrado mantenerse en las dos últimas jornadas.
Pese a esa fuerte caída, el indicador todavía acumula ganancias desde que comenzó el año, del 1,76 %.
Algo más elevadas fueron las caídas de este miércoles en los otros dos principales índices de Wall Street: el selectivo S&P 500 se dejó el 3,67 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq retrocedió el 3,88 %.
A pesar de la celebración con la que respondieron los mercados el miércoles al anuncio de dimisión del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, una vez que el Parlamento apruebe las reformas económicas pactadas con la Unión Europea (UE), los inversores despertaron esta jornada con un decidido ánimo vendedor por la incertidumbre que se cierne ahora sobre el país europeo.
La preocupación que despierta la complicada situación económica y política italiana provocó que la rentabilidad de su deuda a diez años llegase a subir hasta el 7,45 %, un nivel jamás visto por el país transalpino desde su ingreso en el euro, aunque después se moderó gracias a las compras acometidas por el Banco Central Europeo.
Esos elevados niveles de rentabilidad levantaron el miedo a que Italia necesite también ayuda externa, lo que propició el cierre decididamente bajista de las bolsas europeas: Milán se dejó el 3,78 %, Fráncfort el 2,21 %, París el 2,17 % y Madrid el 2,09 %.
Hacia la media sesión el parqué neoyorquino logró moderar las caídas después de que se alcanzase un acuerdo para formar un Gobierno de unidad nacional en Grecia, pero esa relajación duró muy poco, hasta que se pospuso el nombramiento de un nuevo primer ministro griego por las divergencias entre conservadores y socialistas.
Así, el corro neoyorquino intensificó su tendencia bajista en la recta final de la sesión, el Dow Jones llegó a restar más de 400 puntos durante la jornada y todos los sectores de Wall Street cerraron en números rojos, liderados por el financiero, el más sacudido por la crisis de deuda de la zona euro.
Ese sector se dejó en su conjunto un contundente 4,63 %, arrastrado por descensos como los de Morgan Stanley (-9,01 %), Goldman Sachs (-8,21 %), Citigroup (-8,18 %), JPMorgan Chase (-7,08 %), Wells Fargo (-5,8 %) o Bank of America (-5,67 %).
El ánimo vendedor de la jornada se cebó especialmente con el gigante automovilístico General Motors, que se desplomó el 10,9 % después de anunciar que ganó 1.700 millones de dólares en el tercer trimestre del año, un 15 % menos que en el mismo periodo de 2010, a pesar de que esas cifras fueron mejores a las pronosticadas por los analistas.
Los resultados del fabricante estadounidense en Europa se vieron perjudicados por el deterioro económico en la zona, lo que en un día como hoy significó una estampida de sus títulos.
También presentó sus cuentas esta jornada la tecnológica Cisco, que cerró con una caída del 3,82 %, pero subía el 3,92 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre, cuando reveló un aumento de sus ingresos del 4,49 % en el primer trimestre del año. (EFE)