En la lucha por la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador ya perdió un partido político (el PRD)… y ese error no se lo puede permitir otra vez, ahora con Morena.

De ahí, la importancia de la disputa por la presidencia del partido que creó y de quien gane, sobre todo porque con la inercia electoral, de este partido saldrá una parte importante de los gobernadores, diputados federales, congresos locales y hasta senadores. Y el Jefe del Ejecutivo está muy ocupado con las riendas del país, que no tendrá el tiempo de revisar quiénes serán los candidatos.

En esta carrera, Mario Delgado parece tomar la delantera, pues, como se comentó en esta columna el 1 de julio, el coordinador morenista en San Lázaro había comenzado ya por esas fechas la recolección de firmas en su favor.

Y arropado por más de 100 diputados federales, el jueves pasado, cuando anunció la importancia de fortalecer a Morena, quedó de manifiesto el resultado de esa operación, con la que el ex secretario de Finanzas y ex secretario de Educación durante el Gobierno de Marcelo Ebrard, en la Ciudad de México, dio un golpe mediático a sus adversarios.

Entre los legisladores se encontraba Tatiana Clouthier, confirmando el apoyo que había expresado días antes, cuando escribió en el periódico El Financiero, que la familia de Bertha Luján ya había acumulado mucho poder, como para que todavía dirigiera el partido. “Demasiado poder concentrado en una sola familia”, decía su texto.

Pero el paso del diputado Delgado ya lo tenía contemplado Bertha Luján, la ex contralora del Gobierno de la Ciudad de México, durante el gobierno de López Obrador. Y es que, con menos reflectores, recorre el país, utilizando la estrategia de su ex jefe. Pueblo por pueblo y ciudad por ciudad.

Hace, a la semana, entre dos y tres visitas a los comités y, cuando su agenda lo permite, la acompaña su hija Luisa María Alcalde Luján, la secretaria del Trabajo.

Por eso, a pesar de la cargada en favor del coordinador de Morena en San Lázaro, en el equipo de Bertha Luján se muestran confiados. Y es que la elección el 20 de noviembre va a ser cerrada. Es decir, van a participar sólo quienes están afiliados a Morena.

Y hacen cuentas: de los más de 100 diputados que respaldaron a Mario Delgado en su pronunciamiento por el fortalecimiento de la estructura de Morena, no todos pertenecían al partido; algunos son parte de la sociedad y no cuentan con una estructura morenista, por lo que la campaña se debe hacer abajo y, dicen, en este momento no hay nadie más que busque la Presidencia que conozca tanto a las bases, además de López Obrador, que Luján, quien fue parte de su gabinete legítimo, como secretaria del Trabajo, cuando perdió la elección en 2006.

#¿LoboEstásAhí?

La organización de la Guelaguetza, en su mejor momento. Hoy concluye la máxima fiesta oaxaqueña, y lució como no se había visto en muchos años. Hay que recordar que, precisamente por la atención de los medios, los movimientos que luchaban contra los Gobiernos en turno irrumpían, incluso de forma violenta. Eso, por lo visto, quedó atrás, y los turistas pudieron disfrutar a plenitud de las actividades, lo que sin duda es el resultado del trabajo del actual Gobierno, encabezado por Alejandro Murat.