El gobernador electo de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, anunció que emprenderá una limpia en los sistemas de seguridad pública y justicia del estado.
Entre estos se encuentran las distintas corporaciones policiacas, las cárceles que componen el sistema penitenciario, además de los ministerios públicos y los tribunales que conforman el sistema de procuración y administración de justicia.
“No me temblará la mano para limpiar los cuatro sistemas de los que depende la seguridad pública, erradicar la corrupción de ellos y confrontar a la delincuencia. Puebla tiene que recuperar la paz y la seguridad que merece”, anunció la mañana de ayer a través de su cuenta de Twitter.
El próximo mandatario dijo que los Gobiernos de los municipios y del estado compartirán la adquisición de infraestructura y la profesionalización e incremento de las policías, además de la creación de una estrategia común con la Guardia Nacional.
“El gobernador en coordinación con los alcaldes y alcaldesas de la entidad, asumiremos la solución del grave problema de la inseguridad pública y confrontaremos a la criminalidad”, recalcó.
La renovación de los cuatro sistemas fue una de las principales promesas de campaña del gobernador electo, y uno de sus principales motivos de discusión tras las elecciones.
En el sistema policial, Barbosa Huerta ha planteado una homologación salarial entre todas las corporaciones del estado, además de un análisis de todos los titulares de seguridad pública en los municipios.
También ha dicho que, en su opinión, la tasa de impunidad en el estado prevalece porque a los ministerios públicos, a los policías ministeriales y a los jueces no se les capacitó conforme al nuevo sistema de justicia penal acusatorio.
En julio de este año, el Índice Estatal de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías, elaborado por la agrupación civil Impunidad Cero, ubicó a la Fiscalía General del Estado (FGE) como aquella con el peor desempeño en el país por, entre otras cosas, contar con insuficientes ministerios públicos y policías ministeriales.
Por otra parte, el gobernador electo también se ha referido al hacinamiento que prevalece en las cárceles del estado, y la falta de programas de reinserción social para los reos.
“En cuanto al sistema penitenciario, hay cuatro penales regionales y 17 distritales que son verdaderas mazmorras, que nunca serán centros de reinserción social”, afirmó recientemente.
LEG