FOTO: CUARTOSCURO-ARCHIVO Durante el juicio contra Rosario Robles Berlanga, un nombre clave salió a relucir: Emilio Zebadúa, quien fue oficial mayor en ambas dependencias durante la gestión de la ex funcionaria  

Durante el juicio contra Rosario Robles Berlanga por el que fue vinculada a proceso por la omisión en los desvíos de recursos detectados en las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), un nombre clave salió a relucir: Emilio Zebadúa, quien fue oficial mayor en ambas dependencias durante la gestión de la ex funcionaria.

Así consta en el Auto de Vinculación a Proceso que se dictó contra Robles Berlanga, el documento en las páginas 12 y 13 señala que Robles Berlanga “no evitó que las personas a su cargo hayan cesado en sus conductas, al contrario, tácitamente permitió que, en dos Secretarías de Estado distintas, actuaran de la misma manera y ocasionaran daños a su patrimonio; en el que se advierte que fueron las mismas personas en ambas secretarías, principalmente Emilio Zebadúa como oficial mayor en las dos dependencias. Así, a pesar de la ascendencia jerárquica sobre él, no lo instruyó para cesar de suscribir convenios irregulares.”

La Fiscalía General de la República (FGR) desde la primera audiencia contra la ex secretaria federal, presentó a tres testimonios: José Antolino Orozco Martínez, Marcos Salvador Ibarra Infante y María del Carmen Gutiérrez quienes afirmaron que alertaron a su jefa, verbalmente y por escrito, de los desvíos de recursos en ambas dependencias. Pero en lugar de atenderlos, señalaron, ella los remitió con Zebadúa, para que él “arreglara el problema”.

Añade el auto de vinculación, que desde junio de 2014 el titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, le informó a Rosario Robles de las irregularidades encontradas en los convenios que suscribió con diversas universidades públicas, pero la ex funcionaria no hizo nada para aclararlas durante el tiempo que estuvo en sus cargos.

Manuel Portal, ex auditor superior de la Federación, en entrevista en Radio Centro, dijo que Zebadúa “era el que operaba todo, él sabía perfectamente y daba instrucciones de a quién entregarle el dinero”.

Zebadúa formó parte del círculo cercano de Robles desde que fue nombrada en 2012, por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, como secretaria de Desarrollo Social. Rosario lo nombró oficial mayor de la dependencia, cargo que ocupó hasta 2015, cuando la secretaria se trasladó a la Sedatu, donde Emilio volvió a ocupar el mismo cargo que ostentó en Sedesol.

En la audiencia, la Fiscalía presentó documentos en el que Zebadúa firmó al menos nueve convenios generales con las universidades autónomas del Estado de México (UAEMEX) y de Morelos (UAEM).

Caber señalar que el 19 de julio, el juez Felipe Sifuentes Servín, titular del Juzgado Tercero de Distrito con residencia en Tapachula, Chiapas, le concedió una suspensión provisional a Emilio Zebadúa para no ser detenido, y aunque hay testigos y pruebas que lo señalan y una carpeta de investigación, el Ministerio Público federal no lo ha citado a declarar.

 

TFA