PLYMOUTH.- Con el viento agitando su pelo y decenas de cámaras apuntando en su dirección, la joven sueca Greta Thunberg comenzó el miércoles un viaje transatlántico en un velero para impulsar su campaña contra el cambio climático.
La activista de 16 años, que alcanzó fama mundial el año pasado cuando empezó a ausentarse del colegio cada viernes para manifestarse frente al Parlamento sueco, se dirige a Nueva York, donde participará en una cumbre climática de Naciones Unidas.
Parada en un muelle flotante en un puerto deportivo de Plymouth, en el suroeste de Inglaterra, Thunberg ofreció una conferencia de prensa frente a decenas de equipos de televisión justo antes de partir en el yate Malizia II bajo un cielo gris típicamente inglés.
La embarcación, de 18 metros de eslora, está equipada con paneles solares y turbinas subacuáticas que producen electricidad a bordo y generan cero emisiones de carbono. Las condiciones son espartanas, ya que no hay duchas ni baños, y las comidas consistirán en alimentos liofilizados.
A Thunberg, que vestía un impermeable negro con el eslogan “Unidos tras la ciencia”, se le preguntó acerca de cómo espera que viaje otra gente entre continentes, habida cuenta de que no todos pueden permitirse un yate deportivo y su tripulación.
“No le estoy diciendo a nadie qué hacer y qué no hacer”, respondió. “Soy una de las pocas personas en el mundo que puede hacer esto y creo que debo aprovechar la oportunidad”.
Tras haber dicho previamente que sería una pérdida de tiempo reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que sacó a su país del acuerdo climático de París, a Thunberg le preguntaron por qué no querría aprovechar cualquier oportunidad de intentar convencerle a él u a otros escépticos.
“No soy tan especial. No puedo convencer a todos. En lugar de hablarme a mí, y a los niños y adolescentes que hacen huelga en los colegios, deberían estar hablando con científicos y expertos en este área”, afirmó.
gac