Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray y Gerardo Ruiz Esparza son algunos exfuncionarios de la administración pasada implicados en una demanda por presuntas irregularidades en la construcción del Circuito Bicentenario.
La denuncia, interpuesta por organizaciones ciudadanas y el senador Emilio Álvarez Icaza ante la Fiscalía General de la República (FGR), refiere a delitos relacionados con la adjudicación de la concesión para construir, operar y mantener el Viaducto Bicentenario.
Tras presentar este recurso, Álvarez Icaza recordó que a pesar de que existía una mejor oferta, el entonces secretario de Comunicaciones mexiquense, Gerardo Ruiz Esparza, decidió dar la concesión a de Aleática (antes OHL).
Además, dijo en entrevista, no contaba con la concesión correspondiente del gobierno federal, como exige la ley, pues el Viaducto Elevado Bicentenario está construido sobre una vía de comunicación de jurisdicción federal.
El legislador mencionó que según un Punto de Acuerdo aprobado hace unos días por la Legislatura del Estado de México, el quebranto a la hacienda pública generado hasta el 31 de diciembre de 2018 solo en lo que se refiere a las contraprestaciones no recibidas por el Estado suma mil 629 millones de pesos “cantidad que crece día con día”.
La denuncia presentada también incluye hechos probablemente constitutivos de delito relacionados con la compra de un innecesario sistema de barrera móvil con cargo al Circuito Exterior Mexiquense con un sobreprecio injustificado de casi 20 millones de dólares, el cual puede representar el pago de un “soborno” por la adjudicación del Viaducto Bicentenario en favor de Aleática.
Ese sistema, refirió Álvarez Icaza, fue comprado a una empresa creada solo con ese propósito por Ricardo Arturo San Román Dunne, hermano del compadre del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y podría estar vinculada con la casa de este último en Ixtapan de la Sal.
Al ser innecesario ese sistema, detalló el senador, fue abandonado durante 10 años bajo un puente en el Circuito Exterior Mexiquense, donde pasó la mitad de su vida útil echándose a perder.
En este caso, precisió, el beneficio fue solo para Aleática, empresa que registró 480 millones de pesos como supuesta inversión de recursos propios por ese concepto en dicha obra, lo que le genera un rendimiento real anual de 10 por ciento más inflación.
En la demanda se señala que al día de hoy el monto de esa inversión de Aleática (y su rendimiento) en el Circuito Exterior Mexiquense supera los mil 500 millones de pesos, cantidad que crece diariamente y que pagan indebidamente los usuarios de la autopista.
También se deja en claro que las máquinas fueron compradas, en parte, con recursos de un crédito otorgado por Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
PAL