Al menos tres personas perdieron la vida y otras 12 resultaron heridas, entre ellas tres jugadores, en los graves disturbios registrados en la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, tras el ataque al autobús del equipo Motagua.
El suceso se produjo la noche de este sábado antes del encuentro previsto entre el Motagua y el Olimpia, correspondiente a la quinta jornada del torneo Apertura y que fue suspendido por las autoridades.
Las tres víctimas mortales se registraron cuando eran trasladadas al Hospital Escuela, adonde han ingresado al menos una docena de lesionados.
El incidente se registró una media hora antes del clásico capitalino entre ambos equipos, cuando el autobús del Motagua fue atacado por hinchas contrarios con piedras y botellas de vidrio, lo que causó una batalla campal tanto afuera como adentro del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
En enfrentamiento entre “barras” dejó otros heridos de gravedad y al menos otros siete se encuentran en cuidados médicos.
La revuelta provocó que los agentes de seguridad lanzaran gas lacrimógeno cerca del inmueble deportivo, afectando también a los aficionados que ya se encontraban dentro del estadio, destacó el diario hondureño El País.
El gas alteró la tranquilidad en los fanáticos y eso desencadenó una invasión a la cancha de juego en el intento de escapar de los efectos del gas lacrimógeno.
Las autoridades del balompié hondureño oficializaron la suspensión del encuentro, que en la previa se espera un espectáculo deportivo pero lo que debió ser un simple partido de futbol terminó en trag.
PAL