El Gobierno chino indicó este miércoles que estudia imponer sanciones a la empresa estadounidense Lockheed Martin en caso de concretar la venta de 66 aviones de combate F-16 a Taiwán.
La víspera Estados Unidos aprobó la venta de 66 cazas F-16 de Lockheed Martin a Taiwán por valor de ocho mil millones de dólares pese a las protestas de China.
El portavoz de la Cancillería china, Gen Shuang, fue el encargado de anunciar la imposiciones de sanciones a la firma estadounidense.
Denunció que la venta de armas es una violación del derecho internacional y perjudica la soberanía y la seguridad nacional de China.
China señala que el envío de equipos bélicos a Taiwán también infringe seriamente las normas básicas sobre los nexos entre las distintas naciones del mundo, el principio de Una sola China y lo estipulado al respecto en tres comunicados firmados por Beijing y Washington.
Las sanciones también afectarían a Honeywell International Inc., que fabrica los motores para los tanques Abrams, así como el fabricante de jets privados Gulfstream Aerospace, que es propiedad de General Dynamics, así como a la compañía Raytheon Missiles Systems que produce los misiles antiaéreo Stinger.
El 8 de julio el Pentágono autorizó la venta de armamento y material de defensa para Taiwán por valor de dos mil 200 millones de dólares, lo cual fue criticado por las autoridades chinas, que siguen considerando a la isla como parte de su territorio.
En 1949 Beijing y Taipéi suspendieron sus relaciones, luego de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
A fines de la década de 1980 los vínculos entre ambos territorios chinos solo se restablecieron a nivel empresarial e informal, sin que existan en la actualidad contactos oficiales entre las autoridades.
Beijing considera a Taiwán como su provincia rebelde y rechaza tener relaciones diplomáticas con cualquier país que las mantenga con Taipéi.
DAMG