El estira y afloja comercial entre Estados Unidos y China halló otro remanso luego de los últimos tirones el fin de semana, mientras se llevaba a cabo la reunión del G7 en Francia, donde China no tiene silla.
El país asiático accedió a sostener lo que llamó “negociaciones tranquilas” para evitar una escalada en su guerra comercial, luego que los mercados de valores sufrieron fuertes pérdidas por el anuncio recíproco del viernes pasado, sobre la aplicación de nuevos aranceles entre ambas naciones.
Liu He, viceprimer ministro chino, quien ha encabezado las negociaciones de alto nivel, dijo que la guerra no beneficia a nadie.
En tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, señaló que pronto comenzarán las negociaciones “serias”, para dejar atrás la guerra comercial, lo que ayudó a bajar presión en los mercados.
Afirmó que sus negociadores comerciales recibieron llamadas telefónicas de China el domingo, y agregó que las dos naciones van a llegar a un acuerdo, porque ahora “estamos tratando en los términos adecuados”.
El viernes pasado, Trump anunció que, a partir de octubre, EU aumentará de 25 a 30% los aranceles a los bienes que importa de China, en represalia al aumento del 5 al 10% de Beijing a las tarifas arancelarias de productos estadunidenses, por un valor de 75 mil millones de dólares.
El anuncio desató una fuerte caída de las bolsas de valores de Asia, debido a los crecientes temores de una recesión en la economía global, sin embargo parece que la calma regresa.
China amplía zonas libres
Como una acción estratégica para impulsar el avance de la reforma y la apertura en la nueva era, China anunció un plan maestro para establecer seis nuevas zonas piloto de libre comercio, con lo que alcanzarán un total de 18 zonas de este tipo.
LEG