Los incendios en la selva amazónica brasileña se propagan y apremian a Bolivia y se enmarcan por las controversiales declaraciones del presidente brasileño Jair Bolsonaro, pero en África los siniestros son todavía más extensos.
Los focos de fuego en el continente africano se concentran en Angola y en la República Democrática del Congo, donde se registran 6.902 y 3.395 incendios respectivamente en la actualidad, muestran los satélites de la NASA, citó hoy la agencia noticiosa italiana Ansa, según la cual son muchos más que los 2.127 de la selva en Brasil.
La selva de la cuenca del Congo es comúnmente comparada con el “segundo pulmón verde” del planeta después del Amazonas y tiene una superficie de unos dos millones de kilómetros cuadrados en varios países.
La mitad de ese espacio verde está en la República Democrática del Congo, y el resto en países vecinos: Gabón, Congo, Camerún y República Centroafricana.
Al igual que el Amazonas, las selvas de la cuenca del río Congo absorben toneladas de CO2 en sus árboles y turberas, son santuarios de especies en peligro de extinción, como los elefantes de bosque o los grandes simios.
“No creo que se trate de una comparación válida”, dijo Denis McClean, portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para la prevención de desastres (UNISDR), según BBC Mundo, ya que “no se puede decir con precisión a partir de las imágenes satelitales cuál es la naturaleza de esos fuegos o cuán grandes o pequeños son”.
McClean sostuvo que estos fuegos no son inusuales en esta época del año en África, pues “son un método de agricultura tradicional para muchas comunidades campesinas de bajos ingresos”.
El procedimiento se hace todos los años y en Angola y en el Congo comienzan el próximo mes, con lo que la situación actual puede complicarse aún más con las cálidas temperaturas de esta época.
Un estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA) que se dio a conocer este mismo año, a finales de febrero, relata que África Subsahariana alberga aproximadamente el 70% del área quemada en el mundo. El reporte detalla que esta problemática contribuye con un 25-35% de emisión de gases de efecto invernadero como consecuencia del humo que generan los incendios.
DAMG