Madrid. Que se hagan a un lado los políticos irresponsables y que vengan los astros del futbol.

 

La espectacular conquista de la Eurocopa tras una goleada 4-0 a Italia en la final en Kiev, que le levantó el ánimo a un país muy golpeado por una profunda crisis económica, dejó a algunos españoles soñando con que sus políticos fuesen tan eficientes como el equipo de futbol.

 

En una caricatura de un diario, el técnico Vicente del Bosque aparece rodeado por el capitán del equipo Iker Casillas, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, todos luciendo trajes distinguidos, listos para iniciar una nueva ocupación.

 

“La solución para nuestros problema: el gobierno del presidente del Bosque y sus ministros”, dice la caricatura de El Mundo.

 

Con su victoria España pasó a la historia como el primer equipo europeo que gana tres torneos grandes seguidos: La Copa Mundial del 2010 y las Eurocopas del 2008 y el 2012.

 

Decenas de miles de personas salieron a las calles el lunes para dar la bienvenida al equipo a su arribo a Madrid procedente Ucrania. El capitán Iker Casillas levantó el trofeo al salir del avión, ante el júbilo de los presentes.

 

Acto seguido la selección fue felicitado por el rey Juan Carlos en el Palacio de la Zarzuela, en cuyos jardines los jugadores conversaron con el rey, el príncipe Felipe y su esposa, la princesa Letizia, y con la princesa Elena, mientras dos nietos del monarca tacaban tímidamente la copa.

 

En las calles, mientras tanto, había una multitud de personas agolpadas a los costados de las avenidas que recorrerá el equipo en un autobús de dos pisos abierto. El momento culminante del festejo será en la plaza Cibeles.

 

La conquista de la Eurocopa hizo que los españoles se olvidasen al menos por una noche de una dura realidad que incluye un desempleo del 25%, una recesión y un plan de rescate bancario de 125 mil millones de dólares de la Unión Europea.

 

“Esto es algo histórico y podrían ganar también la Copa Mundial (del 2014) de Brasil”, declaró José Luis Clemente, un empleado del servicio de transportes de 47 años que lucía los colores de España. “Es algo positivo en medio de una crisis tan terrible. Te da cierto alivio”.

 

Clemente, no obstante, era realista.

 

“Ninguna victoria en el futbol va a resolver la crisis. Ese es el trabajo de los economistas y los políticos”, expresó.

 

“Ningún equipo ha hecho lo que hicimos nosotros”, sostuvo Carlo del Pino, estudiante universitario de 25 años.

 

María José Herraiz, ama de casa de 54 años, estaba tan nerviosa que dijo que escuchó el partido por la radio y no lo vio por televisión.

 

“Cuando escuchaba que la gente gritaba ‘¡¡goooll!!’, entonces iba a ver la TV”, relató.

 

Dijo que la victoria había sido maravillosa, una inyección de ánimo que el pueblo español necesitaba, pero que sabía que la alegría duraría poco.

 

“Será como una flor que florece por un día, porque los problemas económicos de España no desaparecerán porque ganemos” la Eurocopa, agregó.

 

Sus dos hijos adultos, de 26 y 28 años, viven con ella. Perciben 300 euros (377 dólares) mensuales por trabajar medio día a pesar de tener títulos universitarios. Los hijos regresaron a la casa por la madrugada, luego de una noche de festejos, con los colores rojo y amarillo de la selección pintados en sus rostros.

 

Cristina Rivas, música de 41 años, dijo que el gobierno y el futbol no tienen nada que ver, pero que los jugadores con esa casaca roja la hacían sentir especial en cierto modo. Comentó que al gobierno conservador de Rajoy lo único que le interesa es cumplir las medidas de austeridad para satisfacer los requisitos de los prestatarios, sin importar cuánto daño esas medidas le hacen a la gente.

 

“La selección jugó como un equipo, mientras que (el gobierno) pareciera que lo único que quiere es proteger un pedazo de tierra”, afirmó.