Al menos siete personas muertas y miles de inmuebles derrumbados en el norte de las Bahamas dejó el paso del huracán Dorian, el cual se convirtió en tormenta de categoría 2, en la escala Saffir-Simpson con vientos de 175 kilómetros por hora y avanza hacia Florida.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, confirmó que hasta el momento el número de personas muertas es de siete, pero la cifra podría incrementar en los próximos días, dado que aún no concluyen las labores de rescate y búsqueda en la zona devastada por Dorian, que ocasionó “una de las crisis más grandes que ha sufrido Bahamas en su historia”.
Tras un recorrido aéreo por la zona Gran Ábaco, Minnis informó a representantes de medios de comunicación que observó afectaciones en 60% de las casas, donde según cifras de 2010 habitaban 17 mil 224 personas y había cerca de cinco mil 200 casas ocupadas, así como departamentos y casas contiguas con dos mil 919 unidades vacantes.
Añadió que agentes policiales y de otras corporaciones están comisionados en la región de Abacos para casos de violencia o saqueos y por otra parte dio a conocer que el meteoro no dañó a la isla Nueva Providencia y la capital Nassau, los cuales son puntos de ingreso turístico para Bahamas.
Datos preliminares de la Organización de las Naciones unidas (ONU) estimaron que más de 60 mil personas requieren apoyo de alimentos en las islas Abaco y Gran Bahama, por lo que su personal de ayuda humanitaria en la región ya evalúa las necesidades de la población ante lo que consideraron una catástrofe.
Estimaciones del Programa Mundial de Alimentos consideran que más de 60 mil personas en esa región requerirán comida, unas 14 mil de Abaco y 47 mil en Gran Bahamas, aunque aclaró que es sólo un calculo preliminar.
Este fin de semana, Dorian ingresó en el Cayo Elbow de las islas Abaco, donde habitan unas 51 personas, y según datos de la Cruz Roja Internacional, citados por la web oficial de la ONU, news.un.org, “unas 30 mil personas habrían sido directamente afectadas y 13 mil viviendas destruidas”.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), la víspera el meteoro se ubicó a 144 kilómetros al este-noreste de Cabo Cañaveral con desplazamiento al nor-noreste a 11 kilómetros por hora y se prevé que esta noche se dirija al norte y el jueves por la mañana gire al norte-noreste.
El NHC pronosticó que este miércoles Dorian podría extenderse sobre la costa sureste y media del Atlántico por lo que las costas de Georgia y las Carolinas estarían en leve peligro de inundaciones este miércoles y mañana jueves, de acuerdo a un despacho informativo de CNN.
PAL