Al menos una superficie de selva amazónica similar a cuatro millones de cancha de futbol se han perdido durante los incendios de agosto, por lo que urge una acción más comprometida por parte del gobierno de Brasil para revertir este problema y combatir las conflagraciones en ese país, expresó el presidente de Greenpeace México, Gustavo Ampugnani.
Al encabezar una manifestación pacífica frente a la Embajada de Brasil con motivo del Día Mundial de la Amazonia, en la que entregó un documento a autoridades del recinto, acusó que una de las principales causas de los incendios en la Amazonia es la expansión descontrolada de la frontera agropecuaria.
Al ofrecer un discurso para explicar la postura de Greenpeace, Ampugnani reveló que el incremento de la demanda de recursos generados por la agricultura y la ganadería estimula el cambio de uso de suelo selvático para sembrar soya y producir carne, de ahí que se puede afirmar que 80 por ciento de la deforestación global es el resultado de la producción agropecuaria.
Además, este hecho se ha traducido también a una importante pérdida de biodiversidad a niveles de extinción, además de favorecer a la aceleración del cambio climático, lo que hace más difícil frenar este fenómeno rumbo al 2030.
Ante ello, 20 activistas de Greenpeace, vestidos con overoles verdes y rojos, se situaron frente a la embajada con pancartas en las que se lee “Emergencia Climática” y “Bolsonaro, basta ¡ya!, a fin de exigir un alto a la deforestación desmedida.
¿Qué pedimos en México y todo el mundo? Que gigantes de la comida rápida como @BurgerKingMX @McDonaldsMexico y @KFC_MEXICO rechacen materias primas relacionadas con la destrucción del Amazonía.
La deforestación de la región no puede continuar. Súmate: https://t.co/AutHmFXSGQ pic.twitter.com/pQe9Tb7ALI
— Greenpeace México (@greenpeacemx) September 5, 2019
“Consideramos que la naturaleza no puede ser vista solo como una fuente de beneficios económicos. Por eso decimos que si perdemos la Amazonia, perdemos la batalla contra el cambio climático. De ese tamaño es la emergencia que estamos viviendo”, subrayó.
Recordó que ayer, Greenpeace lanzó una campaña nacional para poder reducir la demanda de los productos que el mercado requiere, de los cuales muchos están en el origen de la deforestación y quemas en la Amazonia.
Lo que ha sucedido en agosto y sigue ocurriendo, “tiene su motor principal en la expansión de la frontera agrícola y pecuaria en Brasil”, fenómeno que sucede también en otros países como Bolivia, Argentina y Paraguay, denunció.
Por ello su campaña está dirigida a empresas de comida rápida, que hace casi 10 años se habían comprometido a no comprar materia prima relacionada con la devastación de la Amazonia. Sin embargo, no han tenido acciones claras en la materia.
Al final, el activista entregó una carta a las autoridades de la embajada en la que manifiesta su postura, sin pretender nada más que expresar su malestar por la falta de una actitud responsable del gobierno de Brasil.
El documento fue recibido por Luis Guillermo Da Silva, agregado de prensa de la Embajada de Brasil, quien cortésmente expuso que considerarán estas inquietudes y agradeció el respeto con el que se condujo dicha protesta.
CS