El paquete económico para 2020, presentando el pasado domingo por el Ejecutivo al Legislativo, es razonable en cuanto a lo que esperan las agencias calificadoras y los mercados financieros, aseguró CIBanco.
De acuerdo con un análisis hecho por la institución financiera, el gobierno mexicano mantiene la disciplina fiscal (superávit primario de 0.7 por ciento y deuda publica en 45.6 por ciento, ambas como porcentaje del PIB) y la estabilidad macroeconomica.
Sin embargo, expuso que el crecimiento en ingresos tributarios se basa por un lado en una expectativa de expansión económica de México para 2020 de un rango entre 1.5 y 2.5 por ciento, pronóstico superior al actual consenso de analistas que recopila mensualmente Banxico, de 1.4 por ciento.
“El riesgo de ello, es que como ocurrió este año, si las estimaciones de crecimiento fallan, las presiones sobre los requerimientos del sector público se intensificarán y se requerirán ajustes mayores a los rubros de gasto para evitar aumentar los niveles de deuda como porcentaje del PIB”.
Asimismo, precisó, este aumento en los ingresos tributarios también se supedita a los esfuerzos recaudatorios y las medidas de simplificación administrativa y combate a la evasión que serán implementadas por la autoridad fiscal en 2020.
“Sin duda el SAT cada año ha logrado eficientar los procesos para mejorar y simplificar el pago de impuestos. Y aunque existe mucho potencial de perfeccionamiento, se vuelve vulnerable este supuesto porque existe un riesgo de estancamiento en las acciones de mejora”.
La institución financiera señaló que se mantiene el gasto destinado a los principales programas sociales y en los proyectos emblemáticos de infraestructura de la administración federal, como el Tren Maya, Corredor del Istmo de Tehuantepec, aeropuerto de Santa Lucía y refinería de Dos Bocas.
No obstante, un punto controversial en la estructura de gasto es que en aras de la austeridad se mantienen recortes significativos en algunas dependencias de importancia significativa para la actividad económica, que muy probablemente dificultarían su operación.
“En particular, destacan las reducciones en el presupuesto para la Secretaría de Turismo (-45 por ciento), Secretaría de Economía (-33 por ciento) y Secretaria de Comunicaciones y Transporte (-21 por ciento)”.
Además, consideró que difícilmente el gobierno federal podría aplicar acciones conocidas como políticas fiscales contracíclicas que le permitan reactivar la estancada economía que se ha registrado este año, sobre todo cuando el paquete económico considera reducciones en la inversión física pública.
mvb