La presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, afirmó que la reforma que eleva la facturación falsa a nivel de delincuencia organizada y la creación de empresas fantasma como delito grave es una muestra de que el Estado busca acabar con la corrupción.
Entrevistada en el marco de la inauguración de la exposición fotográfica “Frontera Sur, el fluir del Suchiate”, la senadora de Morena descartó que con estas medidas se busque perseguir al contribuyente que sí cumple con sus obligaciones.
Refirió que más de 1.6 millones de pesos que se perdían por este tema y al tratarse de un negocio fraudulento, “todos deberíamos sentirnos satisfechos e impulsar este tipo de medidas que nos puedan llevar a un mejor estadio”.
Sostuvo que los diputados tendrán que analizar las reformas a diversas disposiciones de las leyes Federal contra la Delincuencia Organizada y de Seguridad Nacional, así como de los códigos Nacional de Procedimientos Penales, Fiscal de la Federación y Penal Federal.
“Esto no va dirigido a los contribuyentes honrados, no va dirigido a las personas que cumplen con la ley, que tienen sus negocios en la honradez, de ninguna manera, que son la mayoría del país. Va dirigido a los que no son contribuyentes, porque eso es lo que tratan de evitar con todas estas facturas falsas, empresas fantasmas; entonces a ésos es a los que va dirigido”, subrayó.
Fernández Balboa enfatizó que el objetivo es salvaguardar a los contribuyentes cumplidos y castigar duramente a “todas estas artimañas que utilizan para evadir al fisco, que sean los que paguen. Que se acaben estas formas de estar engañando”.
Respecto a quienes se pronunciaron por interponer una controversia constitucional cuando estos ordenamientos sean eventualmente aprobados por la Cámara de Diputados y entren en vigor, la senadora por Tabasco dijo que todo ciudadano está en su derecho se llevar este procedimiento.
gac