HONG KONG.- Grupos de manifestantes antigubernamentales y progubernamentales se enfrentaron este sábado en Hong Kong, por lo que la policía antidisturbios se vio obligada a intervenir y realizar arrestos, en el marco de la décima quinta semana de protestas en la ex colonia británica.
Decenas de manifestantes a favor de China ondearon banderas chinas y corearon “apoya a la policía” en un centro comercial en la Bahía de Kowloon, en la zona administrativa especial de Hong Kong, mientras los inconformes que denuncian la supuesta injerencia de Beijing se reunieron vestidos de negro y con máscaras.
Luego, miembros de ambas concentraciones se enfrentaron en el centro comercial, antes que la policía interviniera para separarlos, incluso realizó arrestos entre los jóvenes, en una jornada tensa entre los partidarios y los críticos del movimiento prodemocrático.
También en el distrito de Fortress Hill, un grupo de hombres, muchos de ellos agitando banderas nacionales y llevando camisas azules con la frase “Amo a la policía de Hong Kong”, atacaron a manifestantes prodemocracia.
Asimismo, los protestantes protagonizaron enfrentamientos en una estación del metro de la ciudad, según el diario South China Morning Post.
La noche de viernes durante una protesta en un importante centro comercial de Hong Kong, los manifestantes entonaron un himno propio, conocido como “Gloria a Hong Kong” y nuevo símbolo de las protestas en el país asiático.
Desde el miércoles pasado, miles de personas en Hong Kong entonaron su llamado himno en centros comerciales, un nuevo acto de resistencia que puso de manifiesto la creatividad de los inconformes que llevan meses reclamando más libertades democráticas en el territorio semiautónomo chino.
La letra de la canción, de autor desconocido, recoge el compromiso de los descontentos de no rendirse pese a la concesión del gobierno al retirar una reforma de las extradiciones que desencadenó un verano de protestas.
Las manifestaciones comenzaron el 9 de junio pasado en oposición a un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a China, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la excolonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.
Los manifestantes mantienen las movilizaciones a pesar de la decisión de la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, quien a principios de este mes retiró el proyecto de ley que permitiría las extradiciones de Hong Kong a la China continental, origen de las protestas.
gac