La situación política que se vive en territorio español no es buena para la economía, por lo que en la medida en que se solucione la problemática “más favorable será la evolución económica”, consideró el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien fue inquirido sobre cómo puede perjudicar a la economía el nuevo proceso electoral del 10 de noviembre.
El funcionario agregó que es evidente que esta problemática no ayuda a la economía y que un foco de incertidumbre es el político.
A ello se suma un ambiente internacional con elevada incertidumbre, por los casos de un posible Brexit sin acuerdo y la relación comercial entre Estados Unidos y China, entre otros, mencionó.
El rey español Felipe VI descartó el martes hacer una propuesta de aspirante a la presidencia del Gobierno, al constatar que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los diputados, en su caso, le otorgue su confianza.
Hernández de Cos comentó que, con el fin de paliar la desaceleración de la economía en la zona euro y contrarrestar el deterioro de las perspectivas de crecimiento de inflación, el Banco Central Europeo (BCE) instrumentó un paquete de medidas expansivas.
En este contexto, llamó a las autoridades nacionales y europeas a que realicen las reformas estructurales prioritarias para mejorar la eficiencia y adoptar una política fiscal más expansiva en los países que tengan margen para ello pues, en su opinión, esta combinación puede reforzar la actividad económica.
En cuanto a la Banca de España, vislumbró cinco retos a futuro, que van desde adaptarse al cambio tecnológico y a la nueva regulación, reducir activos improductivos y mejorar sus niveles de solvencia.
LEG