Después de 178 años de operación, y tras superar las dos guerras mundiales, la firma Thomas Cook, el operador turístico más antiguo del mundo, fracasó en su plan de rescate financiero y se declaró finalmente en proceso de liquidación.

Se trata de la agencia pionera en ofrecer paquetes para viajeros, primero en Europa y posteriormente en todo el mundo, desde 1841.

Luego de anunciarlo ayer en cuenta de Twitter, dejó varados a 600 mil viajeros por todo el mundo, pues el cese de operaciones fue inmediato.

Peter Fankhauser, director ejecutivo de Thomas Cook, se disculpó con los millones de clientes y sus 22 mil empleados en varias naciones, incluidos 9 mil del Reino Unido, cuya mayoría se quedará sin empleo.

La quiebra se presenta tras no haber obtenido los 250 millones de dólares que le pedían bancos como el Royal Bank of Scotland y el Lloyds Bank para continuar en funciones, además de la aportación de mil millones que el grupo inversor chino Fosun ofreció dar en agosto para que el tour-operador siguiera con vida.

Dicha compañía inversionista informó: “Fosun está decepcionado con que el Grupo Thomas Cook no haya sido capaz de hallar una solución viable a su recapitalización con otros afiliados, bancos, y partes adicionales”.

El secretario de Transporte británico, Grant Shapps, dijo que el colapso de la compañía fue una noticia “triste para el personal y los turistas”, y pidió a los viajeros que sean compresivos con el personal, en medio de la enorme tarea de regresarlos a casa.

Además, anunció que el Gobierno y la Autoridad de Aviación Civil (CAA, por sus siglas en inglés) contrataron más de 40 aviones tipo chárter para que retornen los clientes a sus destinos sin cargo alguno.

La operación de emergencia, cuyo nombre en código es Operation Matterhorn, tiene como objetivo traer a casa a unos 150 mil británicos que están de vacaciones con la empresa.

Con información de agencias

LEG