En una decisión histórica, la Suprema Corte del Reino Unido declaró “ilegal, nula y sin efecto” la suspensión del Parlamento entre septiembre 10 y octubre 14, propuesta por el primer ministro conservador, Boris Johnson, y con el aval de la Reina Isabel II.
“La decisión de aconsejar a Su Majestad de prorrogar el Parlamento (buscó) frustrar o impedir la capacidad del Parlamento para llevar a cabo sus funciones constitucionales sin una justificación razonable”, arguyó la jueza y presidenta de la instancia, Brenda Hale.
Las reacciones fueron inmediatas. El portavoz de la Cámara de Comunes, John Bercow, llamó a que el Parlamento regrese a legislar hoy miércoles: “Como la encarnación de nuestra democracia parlamentaria, la Cámara de los Comunes debe reunirse sin demora”, dijo este funcionario apartidista, quien da la palabra durante los debates.
Durante la convención anual del Partido Laborista en Brighton, al sur de Inglaterra, el líder Jeremy Corbyn exigió la renuncia del primer ministro, ya que, tras el fallo unánime de los 11 integrantes del tribunal se “demostró el desprecio por la democracia y el abuso de poder (del Gobierno)”.
Por su parte, Jo Swinson, la lideresa del Partido Liberal Democrático, también pidió la salida del ex secretario de Asuntos Exteriores, vía Twitter.
“Esto confirma lo que ya sabíamos: Johnson no está capacitado para ser primer ministro. Ha engañado a la Reina y al país, e ilegalmente silenció a los representantes del pueblo (…) Debe renunciar para dar paso a un Gobierno de Emergencia que pueda detener un Brexit sin acuerdo”.
Desde Escocia, la jefa del Gobierno regional y férrea independentista, Nicola Sturgeon, se unió a las voces pidiendo la cabeza de Johnson. En entrevista con la BBC tras el fallo, la militante del Partido Nacional Escocés dijo que “un primer ministro con algo de honor presentaría su renuncia” tras una derrota así, y que si no lo hace, “el Parlamento debería obligarlo a dejar el cargo mediante un voto de (no) confianza”.
El primer ministro, en Nueva York por la Asamblea General de Naciones Unidas, respondió “estar muy en desacuerdo” con la conclusión de la Corte, y dijo que su Gobierno cumplirá con “la voluntad del pueblo” y sacará al Reino Unido de la UE en octubre 31.
Johnson, con apenas dos meses en el cargo, ya ha perdido 6 votos cruciales en la Cámara de Comunes y expulsado de su partido a 21 parlamentarios que estaban en desacuerdo con su postura de no descartar de un Brexit “sin acuerdo”.
LEG