La tarde de este miércoles salieron de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa los cuatro últimos camiones con destino a la Ciudad de México, para participar en la marcha por el quinto aniversario de la desaparición de 43 de sus estudiantes.
A un día de la conmemoración, la Normal mantenía cerradas sus puertas y su actividad académica parecía haberse detenido, en un silencio poco común para quienes estudian y laboran en esa casa de estudios.
Tras un recorrido por los lugares de donde salieron los 43 jóvenes que buscaban acudir a la Ciudad de México, se pudo corroborar que la vida cotidiana de Tixtla y Chilpancingo transcurre con normalidad.
Los caminos estaban resguardados por elementos de la Policía Federal, quienes en sus camionetas recorrían las avenidas de ambas ciudades, así como las carreteras que llevan a la Escuela Normal.
Al preguntarles sobre el movimiento que se registra en la zona, las agentes de una de las unidades informaron que sólo había una marcha de maestros sobre la avenida principal, pero el último contingente de estudiantes había salido a las 8:00 horas rumbo a la Ciudad de México.
A la entrada de la Normal “Raúl Isidro Burgos” la actividad parecía haber entrado en un letargo, apreciado por los transportistas que a diario dan servicio a quienes vienen a esa casa de estudios, o como doña Nemesia quien atiende una tienda a la entrada del recinto.
“Normalmente damos servicio de 6:00 horas a 19:00 horas, pero hoy está muy tranquilo”, comentó Antonio, uno de los choferes que llegan a hacer base frente a la Normal y regresan al Centro de Tixtla.
Lo mismo comentó Nemesia de la Cruz, quien compartió que este miércoles sólo habían entrado de manera esporádica algunos maestros y estudiantes, pero además de eso no había señales de más actividad.
Agregó que tenía conocimiento de que un camión más saldría durante las próximas horas rumbo a la Ciudad de México, pero no estaba segura ya que la mayoría de los que iban a acudir a la capital ya se encontraban allá desde el martes.
Finalmente, a las 15:30 horas, cuatro camiones de AutoTur y Futura con la leyenda Ayotzi y “Nos faltan 43” salieron de las instalaciones de la Normal para sumarse a los que ya están en la Ciudad de México.
Sin embargo, al observar al reportero de Notimex, una de las unidades se detuvo y desde la ventana los pasajeros cuestionaron quién había autorizado a estar ahí, por lo que para evitar fricciones el equipo de la agencia se replegó durante unos minutos.
Lo mismo ocurrió cuando desde la puerta principal el personal de la Normal vió bajar con las cámaras, lo que provocó que justo antes de llegar cerraran las puertas, indicando que no habría actividad y no sabían si el jueves se iba a recordar a los estudiantes desaparecidos.
A la entrada de la Normal se aprecia un letrero con la leyenda “Ayotzinapa, cuna de la conciencia social”; algunos maestros y estudiantes entraban y salían esporádicamente.
A la salida de la escuela, frente al arco rojo con el nombre “Escuela Normal Rural, Raúl Isidro Burgos”, se colocaron pequeñas pancartas con las fotos de los 43 estudiantes que hace un lustro desaparecieron, sin que hasta el momento se conozca su destino.
CS