Peritos, elementos del Ejército Mexicano y Policía Federal trabajan intensamente en el tiradero de este municipio, a la espera de encontrar alguna pista que permita localizar a alguno de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos hace cinco años.
De camino al poblado de Tepecoacuilco, por la carretera Iguala-Huitzuco, se aprecia el tiradero, escondido por el follaje verde que ha crecido por las lluvias de los últimos días, lo que de alguna manera oculta la basura que caracteriza al lugar.
En un recorrido de Notimex por el punto, observó que en el lugar resaltan las carpas y camionetas, así como los vehículos de los militares que desde el lunes pasado iniciaron sus tareas, tras la visita del secretario técnico de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, Félix Santana.
Este sitio permanece acordonado y resguardado y sólo puede ser recorrido en el perímetro del tiradero, de donde proviene un olor a basura y a muerto, pues también ahí se tiran cadáveres de animales.
De manera ocasional se ven algunos vehículos que van rumbo a Tepecoacuilco o que salen del lugar rumbo a Iguala, mientras que al fondo se aprecian y se escuchan los camiones de carga y las palas retro-excavadoras que operan de manera incesante para explorar cada centímetro del lugar.
Para garantizar la continuidad de las labores y debido a la presencia de la prensa, elementos de seguridad apostados en el tiradero utilizan un dron que sobrevuela el área.
El lunes pasado, la Comisión para la Verdad, creada por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que no es la primera vez que esta instancia lleva a cabo la búsqueda de evidencias en el lugar.
En su momento, el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto dijo que los estudiantes habían sido interceptados por policías corruptos que los entregaron al crimen organizado, que a su vez los mató e incineró en el tiradero de Cocula.
Sin embargo, las investigaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), plantearon con pruebas científicas que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
El pasado 18 de septiembre, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, se comprometió con los padres de los estudiantes desaparecidos a reconstruir la investigación “casi desde cero”, debido a las inconsistencias de la versión oficial.
El basurero de Tepecoacuilco no había sido considerado en la investigación oficial, por lo que su exploración forma parte del compromiso de agotar todas las fuentes necesarias para dar con el paradero de los 43 jóvenes que salieron de Ayotzinapa el 26 de septiembre de hace cinco años y desaparecieron.
jhs