Los ánimos se han calentado en Washington, Donald Trump será sometido a una investigación formal de destitución en la Cámara de Representantes y los efectos que esta confrontación tendrá en nuestro país se resintieron de inmediato. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría no ser ratificado este año, con las consecuencias negativas que esta eventualidad traería para la región.

Las expectativas que ha generado la adopción de este tratado por parte del legislativo estadounidense han sido muy altas y mucho se ha tenido que esperar para que la nueva versión de este acuerdo trilateral pueda entrar plenamente en vigor.

En estas últimas horas se ha incrementado la preocupación en torno al devenir del T-MEC. El golpe que ha dado la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, no es menor tras la decisión de iniciar un juicio político en contra del presidente Donald Trump, tras los señalamientos en el sentido de que el mandatario presionó a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien le pidió investigar al hijo del ex vicepresidente Joe Biden, uno de sus posibles contrincantes en las elecciones de noviembre de 2020.

Pese al cúmulo de actividad que ello significará para Pelosi y todo el Congreso norteamericano, existen voces en ambos lados de la frontera que dejan ver cierto optimismo y confianza en cuanto a la ratificación del T-MEC. Tanto Pelosi como el representante demócrata Jimmy Gómez han reiterado su deseo de mantener el proceso de análisis del texto que debía ser adoptado este año.

La instrucción de la líder demócrata es mantener el diálogo con el representante de Comercio de ese país, Robert Lighthizer, para avanzar en el diagnóstico y eventual voto a favor de la puesta en marcha del pacto que sucede al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Sin embargo, el principal implicado en este caso que ha venido a modificar los equilibrios políticos en Washington, el propio Donald Trump, no descarta que la adopción del acuerdo se vea afectada y no pueda llevarse a cabo en los tiempos previamente establecidos. Así coinciden analistas norteamericanos, quienes ven en este nuevo capítulo una imposibilidad para obtener un resultado positivo antes de las elecciones del próximo año.

Mientras tanto, en México, la Cancillería, en voz del subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, sostuvo que “en la confusión del proceso político referido, los congresistas no querrán llevar una incertidumbre adicional al electorado”.

La interrogante que obligadamente surge es si México está preparado para un eventual y muy posible retraso en la votación del T-MEC. Nuestro país depende de este texto para generar mejores condiciones para la inversión extranjera y convertirse, como se ha reiterado en distintas ocasiones, en una opción real para los capitales que desestimen a China debido a la guerra comercial con la Unión Americana. La espera podría ser larga y costosa.

Segundo tercio. La muerte del ex presidente francés Jacques Chirac representa el fin de una generación de políticos galos de la postguerra que transformaron a ese país en potencia económica y ejemplo de democracia.

Tercer tercio. México estaría buscando una nueva línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional, ya que la actual por 88 mil millones de dólares expirará en noviembre próximo.