Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, dará su última conferencia de prensa de decisión de política monetaria para la Zona Euro el próximo jueves 24 de octubre, tras siete años de estar al mando de uno de los principales bancos centrales del mundo. El hecho de haber asumido dicho cargo en plena crisis económica en el Viejo Continente y el haber conseguido salvar a Europa del fenómeno conocido como double deep (dos ciclos recesivos en un periodo relativamente corto de tiempo), lo hicieron acreedor del sobrenombre de Super Mario en el medio financiero – en alusión al famoso videojuego del fontanero super héroe.
Considerado como el hombre que salvó al euro (moneda utilizada dentro de los países miembros de la Zona Euro), Mario Draghi es quizás uno de los banqueros centrales y estadistas más relevantes de la última década. Además de enfrentar la profunda crisis que azotó a Europa a comienzos de esta década, en su gestión se sumó la difícil tarea que actualmente continúa llevando a cabo, de participar en el proceso de negociaciones junto con el gobierno de la Gran Bretaña para garantizar que dicha nación consiga una salida ordenada del bloque económico europeo. Por si fuera poco, a lo anterior se han sumado de manera simultánea la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las tensiones geopolíticas que se desataron entre el mundo occidental y Rusia, las crisis políticas que han ocurrido en diversos momentos de su gestión desde España, Francia y Alemania, hasta Italia, Polonia y los Países Bajos. Ser el dirigente de una de las principales instituciones económicas del mundo bajo este entorno no parece tarea fácil, en definitiva.
Las cualidades de estadista de Super Mario lo han llevado a que el Banco Central Europeo tenga influencia más allá de su mandato de mantener la inflación de la Zona Euro en su objetivo de largo plazo de 2% anual. Sus conferencias de prensa, participaciones en eventos, declaraciones y publicaciones son seguidas muy de cerca por los mercados, analistas, inversionistas, banqueros centrales y políticas. Draghi ha demostrado tener una enorme habilidad de transmitirle a los mercados financieros internacionales la confianza, apoyo y credibilidad sobre la sostenibilidad del euro y su zona económica.
Para su última conferencia, mercados y analistas no anticipan sorpresas. Se prevé que se mantengan las tres tasas de política monetaria del instituto central – la tasa de refinanciamiento, la de depósitos y la crédito en sus niveles actuales, consistentes con una postura monetaria acomodaticia que le permite seguir respaldando al crecimiento económico del bloque. Asimismo, se prevé que Mario Draghi subraye para los gobiernos de los países miembros que continúen con una política fiscal prudente que garantice que la región pueda converger hacia el objetivo de inflación. En relación con la desaceleración económica global y particularmente la de la Eurozona, Súper Mario reiterará la importancia del paquete de medidas anunciado hace 6 semanas, en las cuales se hace un llamado a una combinación de recortes de tasas de interés y compras de activos coordinada entre los países miembros de la región que contribuyan a estimular la economía de todo el bloque.
Mario Draghi le dejará a su sucesor una tarea muy compleja. Todos los bancos centrales del mundo están ajustando su postura de política hacia un entorno económico global negativo y el banco central europeo no ha sido la excepción. Los indicadores de pedidos manufactureros de las principales economías de la región (Alemania y Francia, principalmente) están dando señales de un debilitamiento más profundo, con riesgos de significar los primeros signos de recesión económica. El sucesor de Super Mario tendrá que estar preparado para ejecutar el paquete de medidas mencionado anteriormente, o inclusive retomar la discusión de Draghi de revisar los objetivos de largo plazo de inflación para la Zona Euro y las herramientas del Banco Central Europeo.
DAMG