El aborto y el matrimonio homosexual fueron legalizados este martes en Irlanda del Norte, por decisión del Parlamento británico, a pesar de un último intento de los miembros de la Asamblea regional norirlandesa de anular la legislación de Westminster.
De acuerdo con la nueva legislación, las mujeres que buscan acceso al aborto en Irlanda del Norte no serán procesadas, las investigaciones de abortos ilegales ya no serán perseguidas y los enjuiciamientos actualmente en curso se suspenderán.
“Es un día triste”, declaró la líder del ultraconservador Partido Unionista Democrático (DUP), Arlene Foster, a la prensa tras una muy corta sesión parlamentaria.
Foster señaló que su partido “tomaría todas las opciones legales posibles”, incluida la derogación, para tratar de evitar la legalización del aborto. “Estos son días anormales y estamos en una situación muy anormal”, dijo Foster, citó The Irish Times.
Según la nueva legislación, presentada por Westminster en julio, el matrimonio entre personas del mismo sexo también se está legalizando, y las personas que sufrieron lesiones físicas o psicológicas graves recibirán pensiones anuales.
Sin ejecutivo regional desde enero de 2017 a raíz de un escándalo político-financiero, la provincia de Irlanda del Norte tiene a todas sus instituciones autónomas paralizadas y sus asuntos corrientes son gestionados desde Londres.
Los diputados británicos de Westminster aprobaron en julio pasado enmiendas destinadas extender a la provincia el derecho al aborto y el matrimonio homosexual si no se formaba un gobierno antes del 21 de octubre, por lo que los cambios entraron en vigor a la medianoche de Belfast.
gac